El conquistador Francisco de Montejo “El Mozo” fue quien tuvo a bien fundar lo que hoy es Mérida.
Este jueves es el Aniversario 480 de la ciudad de Mérida, que para todos los que vivimos aquí siempre ha sido lo que conocemos, y vemos día con día cómo poco a poco algunas cosas van cambiando, pero se mantiene la fisonomía general de esta capital, principalmente en sus barrios y Centro Histórico.
Por supuesto, hace casi medio siglo en que fue fundada, todo era muy distinto. Nuestra ciudad se levantó en lo que era un territorio maya abandonado conocido como T’ho (cinco cerros), y antes era llamada Ichcaanzihó (cara del infinito).
Fue el conquistador Francisco de Montejo “El Mozo” quien tuvo a bien fundar lo que se convirtió en la capital de lo que ahora es el estado de Yucatán, y el nombre de Mérida fue elegido porque a este español los viejos edificios prehispánicos le recordaban las ruinas romanas que están en esa ciudad también llamada Mérida en la región de Extremadura, en España.
La construcción de Mérida, Yucatán
El historiador Juan Francisco Molina Solís refiere que cuando los soldados españoles entraron a Tho en 1541, “apenas había 200 casas de palma ocupadas por aproximadamente un millar de indígenas mal nutridos, junto a colosales ruinas y restos de edificios sorprendentes y bellos que coronaban agrestes cerros cubiertos de añeja arboleda”.
Con el paso de los años, fueron levantándose las estructuras que a la fecha se mantienen en los alrededores de la Plaza Principal, la plaza mayor, y para ello se utilizaron las piedras de los templos y viejas edificaciones indígenas.
¿Por qué se le llama Ciudad Blanca a Mérida?
La arquitectura colonial de Mérida se caracteriza por altos techos y ventanas muy amplias, además del uso de la cantera propia de la región que, resaltando la luz del sol, llevó a que sea llamada Ciudad Blanca, aunque para esto hay otras versiones que apuntan a que se debería a que sólo se permitía en la zona principal de la naciente ciudad que habitaran blancos, no indígenas.
No fue sino hasta abril de 1605 cuando Felipe III, rey de España, otorgó el título de “Muy Noble y muy Leal ciudad de Mérida”, que fue añadido al escudo de armas que se otorgó hasta 1618. En el escudo destacan elementos que representan el valor, la fuerza, la tenacidad y las virtudes.
En la actualidad, el Centro Histórico conserva mucha de la arquitectura utilizada en los primeros años de vida de esta capital yucateca, que contrastan con modernas obras de remodelación adecuándose a los comercios de la actualidad.
Sin embargo, Mérida no pierde las características coloniales de inicios de su historia, que son apreciadas por los habitantes y por los visitantes de otras ciudades o países, y ahora que estamos tan cerca del cumpleaños número 480, vale la pena darles una mirada y apreciarlas, junto con el contraste que, como ya mencionamos, genera la vida moderna.