Tener la segunda dosis de la vacuna contra Covid-19 da a los jóvenes de 15 a 17 años más confianza, pero varios consideran que aún no se debe regresar a clases presenciales ante el aumento de casos por Ómicron.
Jóvenes de esa edad que acudieron este domingo a vacunarse, en la última jornada de segunda dosis para ellos, señalaron que no se debe regresar a las aulas en este momento.
Sin embargo, reconocieron que les daría el beneficio de estar en contacto directo con maestros y entender y aprender mejor lo que les enseñan.
Esto, porque en línea muchas veces no logran entender totalmente lo que el maestro explica, admitieron.
Ventaja y desventaja de regresar a clases presenciales
Algunos entrevistados señalaron que la principal ventaja de un eventual regreso a las aulas es que podrán entender mejor a sus maestros y resolver dudas en el momento.
En contraste, la principal desventaja es el riesgo de contagiarse de Covid-19, más ahora que el número de casos y contagios crece exponencialmente.
La inmunización se realizó en el Centro Deportivo La Inalámbrica y el Centro de Convenciones Siglo XXI para jóvenes de 15 a 17 años nacidos en noviembre y diciembre.
Sin embargo, se vacunó sin importar el mes de nacimiento, siempre que estuvieran en el rango de edad indicado y tuvieran ya la primera dosis.
Negativa a quienes acudían por la primera dosis
Varios padres llegaron con sus hijos con la idea de que les aplicaran la primera dosis, pues no se pudieron vacunar en la jornada enfocada a ese rango de edad.
Sin embargo, se les explicó que no era posible, que los rezagados debían acudir a otras instituciones designadas como módulos permanentes de vacunación.
Estos son la UMF No, 59 del IMSS en el Fraccionamiento Del Parque; el Issste en Lindavista y la SSY en Santa Rosa, exclusivamente de lunes a viernes, de 8 a 18 horas.
Una joven sugiere modelo híbrido de clases
María Miss Fuentes, alumna de tercero de secundaria, opinó que no sería bueno regresar a clases presenciales en este momento porque hay muchos casos de Covid-19.
Pero sí espera que pronto puedan regresar a las aulas con todos los cuidados y medidas de higiene.
Acompañada de su madre, consideró que sería bueno ir algunos días de manera presencial y otros en línea.
Admitió que en las clases presenciales se comprende mejor a los maestros, y el enfoque no es tanto en tareas como ahora, con las que “nos presionan mucho”.
Para ella una desventaja de regresar a las aulas es el riesgo que significa estar con muchas personas, pues sería mayor la posibilidad de contagios.
Estudiante de prepa se siente más protegida, pero..
Johana Reyes Sánchez, alumna de segundo de preparatoria y de 16 años, indicó que con la segunda dosis contra Covid-19 se siente más protegida, pero cree que sería muy riesgoso regresar a clases presenciales.
Acudió a su segunda vacuna con tranquilidad, pese a que en su primera dosis tuvo una reacción alérgica.
Su hermana de 18 años acudió como acompañante, ella también cursa la prepa y coincide en que regresar a clases presenciales implica mucho riesgo.
Siente que la principal desventaja sería el riesgo de enfermarse y la ventaja poder interactuar más con sus maestros y aprender de manera más fácil, pues en línea resulta complicado.
No sugiere las clases debido a Ómicron
Con las hermanas acudió una amiga, Josefina Pereira Be, de 16 años, quien cursa segundo de preparatoria.
Ella opinó que ante la nueva variante Ómicron no deben regresar a las aulas, “ya nos pusieron la segunda dosis de la vacuna pero no impide enfermarnos”.
Resaltó que las clases presenciales son positivas, porque hay una mejor comprensión de los maestros.
“En línea los profesores no tienen un pizarrón para ir mostrando los ejercicios y en el aula sí”.
Sobre la desventaja de contraer coronavirus en clases, señaló que “un compañero puede estar enfermo y no tener síntomas y aun así contagiar a otros”.
Quiere vacunarse para disminuir el riesgo a sus abuelos
Gael Crespo Cauich, de 17 años y alumno de tercero de prepa, acudió a vacunarse pero no pudo porque no llevó su comprobante de la primera dosis y, por tanto, no le permitieron ingresar para recibir la inmunización.
Resignado explicó que ahora tendrá que vacunarse como rezagado para tener la segunda dosis.
Sobre el posible regreso a clases presenciales, también consideró que es positivo porque logran entender mejor lo que los maestros les explican, pero la desventaja es el riesgo al que se expone.
Le preocupa enfermarse y contagiar a sus abuelos con los que vive, pues son personas vulnerables.
Subrayó que a su abuelo le dio una vez el Covid-19 y “casi se muere porque es diabético”.
Jóvenes rezagados no pudieron vacunarse
Juan Brito Aguilar, de 18 años, acudió a vacunarse pero lo rechazaron por su edad, además de que tampoco llevó su comprobante de vacunación de la primera dosis.
Andrea González quiso aplicarse la segunda dosis pero tampoco pudo porque es de los rezagados, ya que tiene 20 años, “no se pudo”, comentó.
Joshua Uicab Sánchez, de 17 años, a pesar de estar en el rango de edad no se pudo vacunar porque no tiene aún la primera dosis. Ahora, igual que otros jóvenes, tendrá que acudir a los módulos permanentes para recibir la inmunización.