Tres estudiantes de la etnia Irohito Urus en el altiplano boliviano crearon un robot con la forma de gato andino utilizando materiales de su entorno, entre ellos totora, para desinfectar superficies como celulares y difundir las medidas de combate del Covid-19.
A orillas del río Desaguadero, afluente del lago Titicaca, al oeste de La Paz, Amílcar Inda, Diego Alaro y Daner Mamani muestran el robot inspirado en el gato andino. Lo llamaron Tikats, “curar” o “sanarse” en lengua Uru Uchumataqo.
En una escuela que lleva el mismo nombre de la comunidad, hecha de tierra y donde la señal de internet se recibe con dificultad, los alumnos incursionan en robótica con un 80% de materiales reciclados y el resto adquirido, a fin de que se haga realidad su sueño de representar a Bolivia en las competencias internacionales del ramo en México.
“Es un orgullo llevar nuestra cultura a otros países, por lo que decidimos hacerle (al robot) la cabeza de nuestro gato andino con totora, que nos representa, y ponerle circuitos para que hable en español y nuestra lengua”, explica Inda.
Isaac Inta, representante de los padres de familia de los estudiantes, cuenta que en la región los jóvenes se dedican tradicionalmente a la pesca, pero ahora están aprendiendo de robótica. “Nosotros de eso no sabemos nada”.
La totora es un junco que crece en el lago Titicaca y los habitantes Irohito Urus tejen para hacer embarcaciones y artesanías, como su sombrero característico.
Los hombres usan un poncho blanco con líneas oscuras y las mujeres, un vestido entero con una falda plisada larga.
“En nuestro país los jóvenes le huyen a la física, por eso han buscado la robótica y les ha gustado”, señala el profesor Tanio Uluri.
Los jóvenes están emocionados por llevar su creación en junio a Jalisco.
Los Urus fueron una comunidad étnica grande que dependía para su supervivencia de los lagos Poopó y Titicaca. Al pasar el tiempo su población se redujo notablemente, principalmente los Irohito Urus.
Uluri explica que con el robot se busca prevenir los contagios de coronavirus, de ahí que la máquina pida en su mensaje usar cubrebocas, regala alcohol en gel y desinfecta superficies delicadas como las del celular.
En Bolivia la pandemia está en una desescalada, aunque las autoridades de salud mantienen el uso de las mascarillas y otras medidas de bioseguridad. La vacunación está por encima del 50% de la población.