La agrupación interpretó sus canciones más emblemáticas ante casi 2 mil personas en Mérida
La icónica banda Aterciopelados hizo vibrar a Mérida con su rock alternativo la noche del domingo. En punto de las 20 horas, Andrea Echeverri y Héctor Buitrago salieron al escenario colocado en la Plaza Grande para pugnar por una sociedad menos corrupta y más justa para las mujeres: “¡Bienvenidas sean todas las marchas y expresiones que transformen!”.
Enfundada en un vestido rosa, la colombiana Echeverri interpretó sus éxitos más emblemáticos de rock femenino ante las casi 2 mil personas que acudieron al recital que se realizó en el marco del Mérida Fest, iniciativa enfocada en celebrar el 481 aniversario de la ciudad y que terminará el próximo 29 de enero.
El Estuche, Florecita Rockera y, desde luego, Bolero Falaz fueron las canciones más coreadas por el público meridano que disfrutó durante un lapso de dos horas la presencia del dúo latinoamericano que ha alcanzado gran éxito a nivel nacional e internacional. El rock arrancó con Cosita Seria en el corazón de Mérida.
A lo largo de ese tiempo las calles de la capital yucateca se tiñeron de rock alternativo y sus transeúntes se transportaron a la época de Aterciopelados: Los 90. La banda, por su parte, demostró ante su audiencia que su música continúa más vigente que nunca, especialmente cuando se trata de resistir.
La interacción de Andrea Echeverri con el público fue constante. En varias ocasiones manifestó su alegría de encontrarse de visita en Mérida para compartir sus letras e incluso exhortó a la gente a pararse de las sillas dispuestas sobre la calle 59 y bailar, antes de que “Baracunatana” emanara de su guitarra roja.
Los fanáticos de los Aterciopelados respondieron a cada llamado de la artista que los deleitó con frases y llamados a la conciencia social. Su mezcla de rock con el folclore colombiano causó gran revuelo en el centro de la ciudad; así como su llamado a la justicia, esencia de la agrupación.
Andrea Echeverri y Héctor Buitrago han sido postulados en varias ocasiones a Grammys y han ganado tres Latin Grammys. Su Bolero Falaz es considerada una de las mejores canciones de rock iberoamericano de acuerdo a la revista especializada Al Borde.
A lo largo del recital también hubo llamados al amor propio y al autocuidado: “Amo mis piernas gordas y celulíticas” sentenció la colombiana ante locales y extranjeros que acudieron explícitamente a presenciar su despliegue de rock alternativo. Luego, opinaron que los Aterciopelados ha sido el plato fuerte del Festival.
Tras múltiples llamados a la organización y pugnas por una sociedad que erradique las injusticias, Andrea Echeverri cerró su concierto, no sin antes subrayar que, en esta ocasión, lo ofreció sin gafas: “Cantar es lo único que puedo hacer sin ellas”, sentenció entre los aplausos que antecedieron su partida.