Fundación Chalchi sigue concientizado a través de congresos y promueve reutilización
En la búsqueda de conservar el planeta Tierra, en Yucatán se han realizado acciones como la prohibición de los plásticos de un sólo uso –bolsas, unicel, etcétera– en negocios, sin embargo, esto no es suficiente, es necesario arborizar y brindar educación ambiental para que cada quien aporte desde su trinchera, señaló Olga Díaz Ordaz Terrones, la presidente de la Fundación Chalchi (Agua y Biodiversidad).
A cinco años desde que inició la búsqueda por erradicar el uso de plásticos de un solo uso, señaló que continúan en la lucha a través de congresos y otras acciones para promover la reutilización, pero también han iniciado la suma de esfuerzos por arborizar.
Actualmente, desde la fundación, están sembrando árboles y están en las acciones para realizar una huerta en las instalaciones de la organización para aportar con el tema. “Los pasitos que demos y que logremos dar de verde a las ciudades, nos dan mucha felicidad”.
Destacó que Mérida necesita cada vez más árboles, debido al incremento poblacional que ocasiona el crecimiento de la ciudad. “Metimos una Ley para que sea obligatorio que cada quien tenga un árbol en su casa, se quedó en la gestión pasada, pero no vamos a dejarla”.
Recordó que fue en 2018 cuando metió una adhesión a la Ley del Estado de Veracruz para prohibir los plásticos de un sólo uso, lo cual fue cabildeado principalmente con mujeres de todos los partidos, dando como resultado que la propuesta fue aprobada por mayoría y posteriormente se fue extendiendo a otros estados; esto, luego de socializar el hashtag #SinPopotePorFavor.
“Se estaba deteriorando mucho nuestra biodiversidad con los plásticos y microplásticos y quisimos tomar algo que fuera realizable, comenzamos con el tema de los popotes y las bolsas porque el tema es muy grande”.
De 2018 al año actual, los miembros de la fundación lograron la reducción de 30 por ciento de bolsas y popotes plásticos, pero las acciones no finalizaron ahí, “es un primer paso que no hay que dejar, hay que continuar”, pues fue gracias a eso que ya no solamente los estados realizaron la prohibición, sino que el propio Senado de la República trabajó la Ley General de Residuos.
El objetivo, apuntó, es alcanzar la responsabilidad compartida –iniciativa privada, sociedad y gobierno– “porque solamente así vamos a lograr erradicar una contaminación tan severa como es la de los plásticos”.
Es posible transformar la realidad, sensibilizó; las generaciones jóvenes son conscientes de que el planeta está contaminado y ha perdido parte de su biodiversidad y están convirtiéndose en un eje fundamental para erradicar los plásticos de un solo uso.
“La basura no existe, lo que existe es una falta de educación y de voluntad política y lo que existe también son residuos que no están en donde deben de ir, entonces hay que apostarle mucho primero a la reducción”.
Ciertos consumos pueden evitarse, apuntó, para esto es importante la educación ambiental; por las futuras generaciones, por las especies de animales y por todos los seres vivos, dijo, es necesario continuar en esta lucha por preservar los ecosistemas.