Es una técnica ancestral que consiste en tejer soskil, una fibra proveniente del henequén
A fin de revalorizar la importancia de la artesanía local, el colectivo Múul Meyaj ofrecerá un taller de Telar de Cintura el próximo 4 de marzo en la comisaría de Sahcabá. El contingente partirá de la sede del colectivo, ubicada en el barrio de Santa Ana.
El Telar de Cintura es una técnica ancestral que consiste en tejer soskil, una fibra proveniente del henequén: “Todo se hace a mano para obtener una tela hecha con ese material”, explicó Amir Tun Molina, director del colectivo.
“En Oaxaca, por ejemplo, se maneja también el telar; pero es justamente de tela. En Yucatán el algodón o el lino se sustituye por el soskil y se usa para hacer individuales y bultos. Es algo fundamental para la cultura maya”, comentó.
La idea del taller, prosiguió, radica en rescatar esta técnica, que es costumbre en la región. Hoy en día, consideró Tun Molina, es más fácil adquirir estos insumos fabricados en plástico, dejando atrás el añejo soskil.
“También para que las nuevas generaciones vayan conociendo esas técnicas y que no se pierdan. Además, darle un valor agregado para que la gente, al consumir un producto local, sepa de donde proviene”, dijo.
La iniciativa está dirigida al público en general. No obstante, el director de Múul Meyaj manifestó su deseo por que acuda gente joven, ya que será este sector el que podría continuar con esta tradición que, lamentó, se está perdiendo.
El taller arrancará con un desayuno tradicional que propiciará la convivencia de las y los asistentes con la comunidad de Sahcabá; en donde también visitarán la cueva de donde se extrajo el material para edificar la iglesia.
“Vamos a conocerla, así como su historia y patronos. También todo lo relacionado al henequén y cómo los artesanos aprendieron el ‘peinado’ del soskil. Vamos a conocerlo a fondo”, aseguró Amir Tun.
El equipo partirá el 4 de marzo a las 7:30 horas del colectivo Múul Meyaj; y regresará a las 19:30. El costo del taller es de 2 mil pesos y se puede separar un lugar con el 50 por ciento de anticipo, liquidándolo el día del evento.
“Esto incluye el kit para trabajar el soskil, un morralito, diplomas y un regalito que actualmente están trabajando los artesanos. La idea es que se lleven su propio trabajo”, precisó.
Sobre estas prácticas ancestrales en Yucatán, Amir Tun destacó la necesidad de rescatarlas: “Es necesaria su revalorización”.
En ese sentido, lamentó que las personas no reivindiquen el valor de la artesanía, pues -reiteró- “es más fácil conseguir plásticos en el súper”, pero subrayó la relevancia de tomar en cuenta estas prácticas y así, no perderlas.