La octava audiencia local será del 9 al 12 de marzo
Del 9 al 12 de marzo, el Tribunal de los Derechos de la Naturaleza y Múuch’ Xíinbal invita a la octava audiencia local en Yucatán para hablar sobre el megaproyecto ferroviario llamado Tren Maya, señalando que éste constituye riesgo de destrucción a ecosistemas y comunidades mexicanas.
A través de un comunicado, el tribunal informó que este proyecto -que recorrerá mil 500 kilómetros atravesando Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo- recibirá una inversión de 200 mil millones de pesos que no solamente causan impactos por la infraestructura, sino también por un reordenamiento territorial, destruyendo ecosistemas y comunidades.
Es por esta razón que comunidades locales presentarán la situación ante jueces de impacto mundial para que examinen y den una perspectiva de derechos de la naturaleza, aseguró.
Con este evento, señalaron los miembros del tribunal, pretenden dar voz a las comunidades, organizaciones y especialistas para hablar sobre el Tren Maya iniciando el recorrido por comunidades afectadas como: Pisté, Xmaben y Tihosuco, y culmina con una visita al Cenote de Valladolid.
El sábado 11 de marzo, el Tribunal iniciará con la apertura y la imputación por parte del fiscal de la tierra, luego presentarán el proyecto por Giovanna Gasparello y escucharán los testimonios de las comunidades afectadas por este proyecto en Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Aprovechando el espacio, también abordarán el tema de los procesos de deforestación en la península de Yucatá,n vinculados a los proyectos de infraestructura, turísticos, agroindustriales, energía e inmobiliarios.
El domingo 12 de marzo, las juezas y jueces realizarán una visita a los trabajos del Tren Maya, correspondientes al tramo 5.
“Su construcción preocupa, dado que, para abrirle paso, se sacrificarán casi 9 millones de árboles, y afectará a cavidades subterráneas como cenotes, cuevas y ríos subterráneos, y especies en peligro como el jaguar”, detallaron los integrantes.
Desde su visión, este proyecto modificará las interacciones de la comunidad maya con su hábitat, transformando componentes sociales y ambientales que implicarían la pérdida de diversidad biocultural que caracteriza la región sureste del país.
Con los veredictos de los jueces que acompañarán este evento, destacaron, podrían proporcionar una herramienta necesaria en la lucha por la justicia ambiental.