La escritora trabajó durante ocho años en su primera novela sobre un problema aún vigente
Cuando Gabriela comenzó a escribir su primera novela hace ocho años el problema de los feminicidios en México estaba latente y consideró necesario sumarse a los escritos sobre el tema; sin embargo, a pesar de haber demorado en culminar su libro, lamenta que la violencia no se haya detenido y siga siendo una urgencia hablar de ello.
La escritora presentó en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) Feral, una novela que cuenta la historia de un feminicidio, pero narrada desde la visión de las amigas que atraviesan el luto.
“Quería contar sobre un feminicidio, pero no desde el hecho de tratar de entender porqué sucede o cómo sucede, sino más bien desde el punto de vista de las amigas de Eugenia, que es la la víctima de feminicidio, quienes se quedan y todo lo que pasa con nosotras las que estamos vivas, las que nos quedamos y cómo vivimos el luto, cómo nos volvemos también las peritos, las investigadoras y acabamos haciendo el trabajo que tendría que estar haciendo el Estado”, comentó Gabriela en entrevista con La Jornada Maya.
La escritora dijo que el principal reto fue precisamente encontrar la forma de contar un tema del que se escribe todo el tiempo y en diferentes modalidades. Admitió que son diversos autores quienes hablan sobre feminicidio, pero también consideró urgente seguir haciendo memoria del tema.
“Para mí fue muy duro darme cuenta que ocho años después de que empecé a escribir Feral sigue vigente. Lo mejor que me hubiera podido pasar es que por tardada ya no fuera una historia que hace falta contar, pero dolorosamente lo es y se necesita más, o sea, en nuestro país hay 10 mujeres asesinadas al día tendría que haber 10 libros al día contando la memoria y las historias que se están apagando por la violencia.
“Entonces Feral es uno más y tendría que haber cientos, desgraciadamente, cientos de historias, de documentales, de artículos, de investigaciones, de películas y más, hasta que esto cambie, hasta que esto pare y que podamos vivir una vida digna y libre”, comentó la también autora de Tsunami.
No todo es oscuro
Si bien Feral habla del feminicidio de Eugenia y de cómo lo vivieron sus amigas, una situación que es analizada por unas archivistas del futuro, no todo en la novela es oscuro. El libro también rescata la formación de redes de apoyo y la lucha por la justicia.
“El horror nos lo sabemos ya bien y ha sido documentado por muchas periodistas maravillosas que andan incluso arriesgado la vida por contar estas historias, hay muchas muchas personas que están contando eso, pero pensaba también contar la esperanza dentro del horror sin olvidar que nada de esto tendría que estar sucediendo tú y yo no tendríamos que estar hablando de esto, sino de otro libro completamente distinto”, explica.
Y Gabriela Jauregui no soltará el tema y sus próximas obras también lo abordarán, asegura.
“Siguen saliendo fichas de desaparecidas, cruces rosas, carteles que anuncian un feminicidio, más historias de terror y hay que seguir, yo sí digo: no puedo parar. Si no paran todas estas personas, yo tampoco voy a parar y voy a seguir”, advierte.
Feral es una novela publicada por la editorial sextopiso, presente en la Filey, que culmina el próximo domingo 19 de marzo.