Este viernes, en la edición 43, esperan a más de 5 mil espectadores
Andrés Medina encarnará a Jesús por octava ocasión durante la representación de Semana Santa considerada la más grande y con mayor tradición en el sureste del país: El Viacrucis de Acanceh, en su edición número 43.
De manera presencial ya participó tres veces y cuatro de forma virtual, a razón de la pandemia. Este viernes -7 de abril- el acto se realizará nuevamente a partir del mediodía.
La representación completa -organizada por el grupo cultural y parroquial Renacimiento- volverá luego de tres años a sus escenarios usuales.
“La plaza principal, el recorrido alrededor del parque y la crucifixión frente a la pirámide de los Mascarones”, detalló.
El año pasado, aclaró, la puesta en escena se hizo parcialmente abierta al público, no obstante, no tuvo las “paradas” a las que la gente estaba acostumbrada, sino se realizó en el atrio de la iglesia.
El recorrido, que será el que usualmente se hacía antes de la pandemia, reiteró, constará de kilómetro y medio.
“Después de los juicios (a Jesús) partirá el derrotero para culminar en la pirámide de los Mascarones”, expuso.
El intérprete de Cristo reconoció que encarnarlo nuevamente no figuraba entre sus planes. Consideró que su “promesa” había terminado hace un año.
“Pero lo haré para ayudar al grupo y que la representación salga. Estoy comprometido a sacarlo adelante”, sentenció.
Para él, cada representación es emocionante; y la describe como si fuera la primera vez que viste la túnica. Esta, dijo, es especial porque será completa, pero será la última.
Antes de la pandemia, recordó Andrés Medina, entre 7 y 8 mil personas acudían al Viernes Santo de Acanceh. Hace un año, que no hubo tanta difusión, llegaron más de 3 mil personas.
“Este año esperamos acercarnos a la cifra de antes de pandemia; y que acudan entre 5 y 6 mil personas a presenciar el acto”, adelantó.
El joven creyente celebró que hayan sido 43 representaciones de manera ininterrumpida; y aseguró que se trata de una tradición que está lejana a morir. La Pasión de Cristo, aseguró, continuará en Acanceh.