Ricardo O’Farrill, uno de los comediantes más famosos de México, amenazó con demandar a Aeroméxico porque, según él, los empleados de la compañía le hicieron perder su vuelo a Nueva York que salía del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por lo que advirtió que interpondría la queja ante la Profeco.
O’Farrill es reconocido por su éxito en las redes sociales, especialmente por su canal de YouTube, pero fue desde su cuenta de Instagram que transmitió un live en vivo donde dejó ver que parte de los trabajadores de Aeroméxico le hicieron perder su vuelo. Pero O’Farrill publicó otro video, asegurando que la compañía aérea le había cancelado dos vuelos a Nueva York, después de haberles pagado 40.000 pesos mexicanos.
El comediante al parecer uso todas sus redes sociales para denunciar a la aerolínea y amenazar que pondría la queja ante la Profeco, pues dice que también fue agredido por la Marina en el aeropuerto y los trabajadores de la aerolínea se le burlaron, por lo que señaló que no se quedaría de brazos cruzados.
Así mismo, todo indica que la molestia inició porque Aeroméxico le cambió de primera clase a turista en el vuelo a Nueva York. “Y me dieron la razón cuando hablé con la Profeco. Por culpa de la ineptitud del personal me hicieron perder mi vuelo y me quitaron mi asiento en Premiere”, denunció en twitter.
Como lo informó REPORTUR.mx, es legal que las aerolíneas en México y en todo el mundo sobrevendan sus vuelos 5% más, para cubrir lugares de viajeros que por alguna razón no abordan el vuelo y cada compañía aérea establece sus propios términos y condiciones, como en el caso de Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus.
Aeroméxico señala en sus condiciones que no niegan que ingrese ningún pasajero al avión, pero una vez el cupo está completo no podrá abordar nadie más, aunque tenga la silla confirmada. La aerolínea puede solicitar a los pasajeros ceder su lugar en el avión a cambio de un pago a elección de Aeroméxico, sin embargo, la Profeco determina que debe ser mayor a la de una cancelación del vuelo. La aerolínea también podrá decidir a quién bajar del vuelo si no hay voluntarios para hacerlo.