Los clientes que despegan o aterrizan en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) esperan alrededor de dos horas por la congestión de la pista y en los puntos de embarque y desembarque en los vuelos de Aeroméxico, Viva Aerobús y Volaris.
La congestión de tráfico en aeropuertos saturados, donde ocurre 43% del tráfico global con mil 500 millones de pasajeros, se resuelve con reglas tanto de asignación como de revocación de slots, apunta Dinero en Imagen.
El ajuste de horarios de despegue y aterrizaje debe dar certeza operacional, jurídica y de cumplimiento en el servicio a los clientes de las aerolíneas, que no tendrían por qué asumir faltas o fallas en la puntualidad o cumplimiento de vuelos, si no se no respetan los espacios que les son asignados.
El segundo reto es definir un asignador independiente del aeropuerto y aerolíneas de los slots y, que los que no se usen se integren a la bolsa para uso, pero en un tiempo tal que pueda ser reasignado. Hoy, ese proceso en el AICM es de dos días. El orden de las operaciones aéreas da certeza a los usuarios que son los que al final pagan sus boletos, agrega el medio.
Como reveló REPORTUR.mx, el aeropuerto en marzo pasado tomó medidas para reducir la saturación de la terminal con drásticos recortes de slots para las tres aerolíneas durante la próxima temporada de verano