En Yucatán, alrededor del 20 por ciento de las mujeres que dan a luz sufren depresión posparto, según la Secretaría de Salud, por lo que la atención mental es indispensable para el bienestar, desarrollo y funcionamiento de las gestantes. Debido, también, a los números cambios hormonales por los que atraviesan, con episodios transitorios de tristeza, llanto, angustia y dificultad de vincularse con sus hijos, señaló Rebeca Zetina Muñoz, titular de la coordinación de Gestión Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Zetina Muñoz explicó que debido a que en el embarazo y después del parto se presentan múltiples cambios hormonales en el cuerpo de las mujeres, se pueden generar situaciones que requieren de atención especializada como la depresión prenatal (durante el embarazo) o la de posparto.
“Durante estas etapas también se suelen presentar episodios momentáneos de tristeza o ansiedad, entre otros; pero, en la mayoría de los casos estas emociones terminan en pocos días. Por otro lado, si duran un periodo prolongado, es importante que acudan a solicitar orientación y/o tratamiento especializado”, recordó.
La especialista comentó que algunos de los indicadores de complicaciones en la salud mental son: cambios de humor repentinos, incapacidad para concentrarse, aumento de los niveles de ansiedad, cambios que afectan los patrones normales de sueño, descanso y alimentación de las madres, miedo o tristeza; comportamientos de aislamiento o que interfiere con la disposición de la madre a cuidar su salud o la de sus hijos.
“El Instituto cuenta con grupos multidisciplinarios que involucran a médicos familiares, personal de Trabajo Social, Psicología, Ginecología y Psiquiatría, entre otros; quienes brindan seguimiento personalizado según la situación de cada caso, se puede solicitar orientación en los módulos de Trabajo Social”.
Asimismo, mencionó recomendaciones, que no sustituyen el seguimiento de un especialista, pero que pueden ayudar al acompañamiento, tales como: esscuchar a las madres y evitar juzgarlas, compartir los cuidados de los bebés, cuidar los tiempos de sueño y descanso, promover el ejercicio físico durante y después del embarazo junto con una dieta saludable y apoyo a la madre en la realización de técnicas de lactancia.