La familia es una muestra de la importancia de dar ‘un empujoncito’ a los emprendedores
Durante generaciones, las familias Mezeta y Garrido se han dedicado al urdido y venta de hamacas en el municipio de Tixkokob, Yucatán. Los primeros comerciantes ofrecían sus productos en la estación del tren, ahora extinta, y con las escasas ventas sostenían el hogar. Ahora, Anahí Garrido y Félix Mezeta han conseguido su sueño de tener una tienda física y su éxito ha sido tal que logran dar empleo a 200 familias.
La pareja es una prueba del impacto que tienen los apoyos gubernamentales en las comunidades indígenas. De no ser por un programa social, la tienda, que fue el inicio de todo, no sería una realidad.
“Hamacas Mezeta existe desde años, los abuelos de mi esposo y mis abuelos ya se dedicaban a esto. Cuando nos casamos decidimos continuar con el negocio y nuestro sueño era poner la tienda, pero no teníamos los recursos, fue hasta 2015 que el gobierno del estado nos dio una ayuda para conseguirla”, contó Anahí en entrevista con La Jornada Maya.
Y ese empujoncito fue suficiente para que el negocio creciera porque ya era posible exhibir el producto y dejar a alguien a cargo de las ventas en Tixkokob, mientras Anahí tocaba puertas en Mérida.
“Me iba al centro a buscar clientes, les ofrecía entregarles cierta cantidad cada semana y así logré cerrar trato con personas a las que hasta hoy les hago entregas”.
Y de ser sólo la familia Mezeta Garrido, pasaron a contratar a cinco personas de su comunidad para que les ayudaran a urdir.
Las ventas incrementaron y la mano de obra ya no era suficiente, pero en Tixkokob casi todas las familias saben fabricar hamacas, así que poco a poco el establecimiento de Anahí y su esposo fue contratando a más personas.
Entonces comenzaron a ofrecer otros productos además de las hamacas tradicionales: sillas de playa, columpios, hamacas de macramé y pedidos especiales.
Cada vez que Anahí se entera de un programa de ayuda para emprendedores, participa y así ha conseguido tener más proyección. Por ejemplo, fue parte de Yucatán Expone, la muestra de riqueza local en la Ciudad de México, donde consiguió nuevos clientes de otros estados del país.
Actualmente y debido a la enorme demanda, porque ya realiza pedidos por mayoreo, Hamacas Mezeta Tixkokob le da empleo a 200 familias, ya no sólo de su municipio, sino también de otras comunidades como Chumayel, Peto y Mama, entre otros.
El establecimiento ahora es parte de Digitaliza tu negocio, un programa del Instituto Yucateco de Emprendedores (Iyem), el cual le brindó las herramientas para realizar el cobro con tarjeta, cobrar a meses sin intereses, generar líneas de pago para compras a distancia, el cual durante el periodo de prueba le permitió generar ventas por más de medio millón de pesos.
“Nos enorgullecen estos resultados porque no sólo somos mi esposo y yo, son todas las personas que están detrás de nosotros, hay muchas artesanas a las que antes no les pagaban lo justo por su trabajo, nosotros estamos dándoles el pago que se merecen.
“Además, con esto estamos promoviendo y demostrando que sí es posible vivir del urdido, una tradición en Tixkokob que se ha ido perdiendo, porque antes toda la familia sabía hacerlo y ahora sólo las abuelas o las mamás y no queremos que se pierda”, finalizó Anahí.
En la cuenta de Facebook Hamacas Mezeta Tixkokob puedes conocer todos los productos que la familia ofrece.