IMCO advierte que la inflación limita poder adquisitivo de las familias

Estudios revelan que el aumento de los precios en alimentos limitan la capacidad de atender otras necesidades en los hogares.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que el incremento de los precios en alimentos que deben destinar los hogares de México, limita su capacidad de atender otras necesidades

 En un análisis de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022, alertó  sobre el impacto de la inflación en el uso de los recursos disponibles.

Resaltan que, en promedio, el rubro de “alimentos, bebidas y tabaco”, representa el 38% de los gastos de las casas.

Los expertos mencionaron que “Ante la necesidad de dedicar una mayor proporción del gasto a sus necesidades alimenticias, los recursos de los que los hogares de menores ingresos pueden destinar a otros bienes y servicios se reducen”

 El problema se intensifica con la elevada inflación como el registrado en el último par de años.

  “Entre 2020 y 2022, el monto destinado a los alimentos consumidos dentro del hogar pasó de 3 mil 725 pesos mensuales a 4 mil 10 pesos, lo que representa un aumento de 7.6 % en los últimos dos años. Respecto a lo observado en 2018, el incremento fue de 13.8 %”

Registraron incrementos superiores a la tasa de inflación, de 8.7%, en agosto de 2022, mes de inicio del levantamiento de la encuesta: 16.5% en el caso de pan, tortillas y cereales, 15.2% en el de frutas y verduras y 11.7%  en el de la carne.

El gasto enfocado al consumo de alimentos fuera del hogar también tuvo un aumento de 70.6% respecto al 2020, cuando el gasto en restaurantes y establecimientos se disminuyó en el contexto de la contingencia sanitaria.

 Los hogares dedicaron un promedio de 985 pesos mensuales, 13 % del gasto total en alimentos.

El  monto fue menor al registrado en 2018, los hogares destinaron 1,448 pesos, que representaron 22% de su gasto total en alimentos.

El análisis del IMCO “Cuánto ganamos y en qué gastamos” advierte que la proporción del gasto destinado a la educación en los hogares de estratos socioeconómicos más bajos es de 5 por ciento, mientras que en los más altos asciende a 14%.

 “Estas diferencias repercuten en el acceso a la educación y en la inversión de calidad entre los hogares de diferentes ingresos.

 Mientras que los hogares de menores ingresos destinan alrededor de 242 pesos mensuales a la educación, los hogares con mayor disponibilidad de ingresos pueden dedicar 4 mil 702 pesos mensuales”.

La proporción del gasto destinado al cuidado de la salud, señala, no varía drásticamente entre los hogares de diferentes ingresos, pero el monto en términos absolutos sí lo hace.

 “En los hogares de ingresos más altos, el gasto promedio mensual es de mil 457 pesos, mientras que los hogares de ingresos medios destinan 288 pesos al mes, y los de hogares bajos 187 pesos por mes al cuidado de la salud de sus integrantes”.

Sipse