La meta que tenía Jake Thompson para la temporada 2023 era recuperar o acercarse al nivel que mostró en 2021, cuando fue un abridor dominante con los Leones.
Misión cumplida y más para el derecho de Dallas, Texas.
El ex “big leaguer” encabezó una sólida actuación del cuerpo de pitcheo de los tricampeones de la Zona Sur, cuya efectividad pasó de 5.14 en 2022 a 4.02 este año (previo a la jornada de ayer). En WHIP, sólo Tabasco (1.32) superaba a Yucatán (1.34).
Thompson, uno de los melenudos que trabajó desde el minicampamento, dejó atrás una difícil temporada anterior (5-4, 6.93, 49 K, 28 BB, 61 IP) para colocarse con 6-2 y 2.74 en 85 entradas y un tercio. Sumaba 79 ponches y 35 bases por bolas. Era segundo en la liga en porcentaje de carreras limpias admitidas y octavo en chocolates.
Con apoyo de Francisco Haro (81 ponches con dos equipos, además de WHIP de 1.22, 7o. en la liga) y Thompson, los selváticos se ubicaban en el segundo puesto de anestesias recetadas con 688 y eran el tercer conjunto con menos bases por bolas otorgadas (283).
Los relevistas Miguel Aguilar y Alex Tovalín tuvieron rachas de 20 y 17 apariciones sin aceptar carrera limpia, respectivamente.