La nueva reducción de operaciones anunciada por el gobierno federal para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) «cancelará alrededor de mil vuelos semanales a partir del 29 de octubre, lo que generará pérdidas económicas sin precedentes, porque según estimaciones, dejarían de usar el transporte aéreo a la Ciudad de México 1.4 millones de pasajeros entre noviembre y diciembre próximos», afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Ciudad de México.
Así mismo, señaló que, «afectará la conectividad y competitividad del país en un momento estratégico, ahora que el país se encuentra en plena etapa de captación de inversiones mediante el nearshoring», y agregó que dicha medida “también significará otro duro golpe para la actividad económica capitalina, especialmente la que reporta el turismo que llega a la Ciudad de México, aislándonos cada vez más del resto de los países con los que competimos ante ofertas de infraestructura turística, de conectividad y logística de calidad”, agregó la cúpula empresarial.
Consideró que “bajar de 62 operaciones por hora a 53 en 2022, fue un duro golpe para todas las industrias relacionadas con el transporte aéreo y ahora, una nueva reducción de actividades será desastrosa para la economía de la Ciudad de México que aún no alcanza los niveles prepandemia en diversos rubros, como en el empleo, en donde aún nos faltan por recuperar 9 mil puestos de trabajo”.
La Confederación Patronal dijo que de acuerdo con estimaciones de las asociaciones de agencias de viajes y empresas turísticas; en 2021 el transporte aéreo generó 1.3 millones de puestos de trabajo y contribuyó con 46,800 millones de dólares al PIB del país; el aeropuerto de la Ciudad de México fue el motor de tal actividad económica nacional, pero hoy sufre de un deterioro indigno ante la falta de presupuesto para su mantenimiento real y de fondo.
El presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Braulio Arsuaga, dijo recientemente que volver a reducir las operaciones de despegue y aterrizaje en el AICM representaría un duro golpe al turismo y “puede resultar caótico en términos de conectividad y disponibilidad de vuelos”