Algunas de las integrantes de la selección se presentaron el martes a los entrenamientos
Algunas de las integrantes de la selección femenina de España se presentaron el martes a los entrenamientos del equipo pese a su manifiesto deseo de no ser convocadas al insistir en sus reclamos por cambios en la federación nacional de fútbol.
Medios locales difundieron las imágenes de las jugadoras al llegar al hotel donde el equipo se alojará en Madrid, un día después que la nueva seleccionadora Montse Tomé hizo caso omiso de sus demandas de no ser tomadas en cuenta hasta que se cumplan sus demandas de reformas en la federación.
Las jugadoras expresaron el lunes en un comunicado que el llamado les tomó por sorpresa y que no contemplan poner fin a su boicot, pero el no presentarse a la concentración arrastra el riesgo de quebrantar la legislación española que obliga a los deportistas acatar las convocatorias a las selecciones nacionales a menos que existan circunstancias que se lo impidan como una lesión.
Se trata del más reciento episodio bochornoso en el fútbol español, sumido en una crisis provocada cuando el expresidente de la federación, Luis Rubiales, besó a la jugadora Jennifer Hermoso en los labios luego que España conquistó la Copa Mundial el mes pasado.
Hermoso, quien asegura no consintió ser besada durante la ceremonia, acusó a la federación de tratar intimidar a las jugadoras al citarlas contra su voluntad.
En un comunicado que publicó a primera hora del martes, la delantera del Pachuca de México dijo que la decisión de convocar a casi la mitad de las 39 jugadoras que manifestaron que no querían ser incluidas en la convocatoria es una “prueba indiscutible” de que “nada ha cambiado”.