La facultad se traslada al Campus de Ciencias Sociales de la UADY
Eran las 20:20 horas del pasado lunes 18 de septiembre cuando las luces se apagaron y se cerraron las puertas de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) para trasladar las actividades académicas a las nuevas instalaciones en el Campus de Ciencias Sociales, Económico-Administrativas y Humanidades.
Después de 44 años, las instalaciones ubicadas en la antigua carretera a Chuburná recibieron a estudiantes, maestros, trabajadores administrativos y manuales, así como egresados que, acompañados de sus familias, acudieron para despedirse de estos pasillos y recordar un poco de todo lo que vivieron en cada aula.
Con el mariachi de fondo, el rector Carlos Alberto Estrada Pinto, y el director de la Facultad, David Suárez Pacheco, cerraron la puerta principal dando paso a un espectáculo de fuegos pirotécnicos que enmarcan un nuevo capítulo en la historia de esta Casa de Estudios.
“Estamos despidiendo a un edificio que ha sido testigo de la educación, crecimiento, transformación y de muchas historias de éxito. Un lugar que albergó con orgullo la Facultad de Contaduría y Administración, ahora se embarca en una nueva fase. Este ha sido más que un espacio de bloques y concreto, ha dado paso al aprendizaje, el encuentro y la formación de generaciones de profesionales”, precisó el rector ante autoridades universitarias y ex directores de la Facultad.
Estrada Pinto aseguró que la despedida se hace con tristeza, pero sobre todo con gratitud, pues durante décadas tuvo un papel importante en la educación de estudiantes que han contribuido al desarrollo de la sociedad y la región. Reconoció también el trabajo de docentes, directivos, así como a los administrativos y manuales que día con día brindaban lo mejor de sí mismos para ofrecer un servicio y educación de calidad.
En esta ceremonia también estuvo presente el anterior director de la escuela, Carlos Pasos Novelo, quién recordó la lucha que emprendió en 1974 en conjunto con algunos compañeros para buscar un edificio que permitiera a la entonces Escuela de Comercio y Administración mudarse del Edificio Central de la Universidad de Yucatán y abrir las puertas a más jóvenes.
Tras varias gestiones, continuó, en 1977 lograron que el entonces alcalde de Mérida, Federico Granja Ricalde, les donara el terreno ubicado en la antigua carretera a Chuburná y en 1978 se colocó la primera piedra de la Facultad.
“En ese entonces, una vez terminada la construcción, nos costó trabajo convencer a los estudiantes de dejar el Centro para trasladarse a un espacio que prácticamente estaba deshabitado, no había más calle que la carretera principal. Fue un problema convencerlos, pero lo logramos, vinieron y empezó el camino del crecimiento”, rememoró.
El también ex rector aseguró que llena de nostalgia dejar el lugar, sin embargo, hizo hincapié en que es por el crecimiento que ha tenido el plantel, pues “de 30 estudiantes que comenzamos esta historia, da gusto saber que ahora son más de 3 mil 200 y que se considera la Facultad más grande de toda la Universidad”.
Finalmente, el actual director de FCA, Suárez Pacheco, agradeció al rector Estrada Pinto por las gestiones realizadas y el apoyo brindado para que el traslado fuera una realidad, toda vez que ahora los estudiantes van a tener la oportunidad de crear sinergias con el alumnado de otras licenciaturas y así poder fortalecer sus conocimientos.
“Nos sentimos orgullosos y satisfechos que la labor de la Facultad sea reconocida por los egresados y por la sociedad, muchas gracias por esas muestras de cariño que han demostrado. A los estudiantes actuales ya los están esperando las aulas, a licenciatura y posgrado, la educación continua que es un baluarte, un ejemplo de esfuerzo de mantener actualizados a nuestros y con ello a la sociedad en general”, subrayó.
Recalcó que 10 años después se cristalizó el sueño de poder pasar a un espacio más grande. En este sentido, precisó que será el próximo tres de octubre cuando los estudiantes puedan acudir a las aulas y comenzar sus clases presenciales en el campus mencionado. En tanto, comentó, las instalaciones que hoy se dejan, servirán en un futuro para oficinas administrativas.