El hombre se ha convertido en una amenaza para el desarrollo de estos marsupiales
Pese a ser una especie que tolera la presencia de seres humanos, las zarigüeyas se han visto afectadas con la fragmentación de su hábitat debido a la expansión urbana en el norte de Mérida, afirmó la arquitecta Yolanda Fernández Martínez, de la Facultad de Arquitectura UADY, durante el segundo día del Primer Congreso Nacional de Marsupiales Americanos.
“El modelo expansivo y discontinuo en el norte de la capital yucateca tiene impactos en los ecosistemas, generan fragmentación urbana y falta de conectividad ecológica. También rompe la estructura del ecosistema, lo que se traduce en destrucción y pérdida del hábitat”, explicó durante su ponencia El proceso evolutivo de la expansión urbana de Mérida en el Siglo XXI.
En el segundo día de actividades del congreso, celebrado en el Centro Cultural Universitario de la UADY, se llevó a cabo la mesa panel Los Marsupiales en el Antropoceno, en la que diversos especialistas expusieron las dinámicas de interacción de las personas con la fauna silvestre.
Durante las ponencias, las y los especialistas destacaron todas las consecuencias del desplazamiento humano tanto para la salud de las personas como de las poblaciones animales.
En el caso de las zarigüeyas, al ver invadido su hábitat, la especie se refugia en nichos artificiales como bodegas y lotes baldíos y es ahí cuando incrementa su presencia en los domicilios.
Carolina Ramírez, investigadora de Argentina, alertó sobre la falta de educación empática para promover la toma de decisiones a favor de la conservación de la especie y aseguró que esta concepción negativa de los también llamados tlacuaches causa que sean víctimas de atropellamientos, ataques de otros animales o que no se tenga consideración sobre su hábitat natural.
En Mérida, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UADY trabaja para evitar esta situación a través de un programa de rescate en el que invita a la ciudadanía a no dañar a los marsupiales que encuentre en su domicilio, que los resguarde y los ponga a disposición de la unidad ubicada en Carretera Mérida-Xmatkuil (también conocida como Calle 50) en el kilómetro 15.5, Colonia Tizapán
Académicos, estudiantes y voluntarios son testigos de las pésimas condiciones de vida de estos marsupiales, como desnutrición, fracturas a causa de golpes, lesiones causadas por otros animales y atropellamientos.
“En Mérida existe una gran población de zarigüeyas en la zona urbana, pero sufren maltrato y se encuentran en riesgo”, expuso Antonio Ortega Pacheco, jefe del departamento de Salud Animal y Medicina Preventiva.
Los expertos recomiendan acercar a la sociedad información amigable y de fácil socialización sobre las zarigüeyas para que las personas comiencen a aceptar a esta especie que trae más beneficios que desventajas para el ser humano.