El dispositivo de monitoreo brinda información sobre las zonas de desplazamiento de las aves
En el Parque Ecológico Estatal Laguna Colombia, de la isla de Cozumel, se ha logrado observar la presencia de una comunidad de flamencos que ha crecido en los últimos años, y entre los 24 individuos que la integran hay uno que conserva su anillo de registro del programa de monitoreo, que data de hace 24 años en El Cuyo, Tizimín, Yucatán.
La Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) documentó la presencia de este flamenco rosado (Phoenicopterus ruber) en el Parque Ecoturístico Punta Sur. Tiene una banda o anillo de identificación del Programa Integral de Conservación del Flamenco del Caribe, con información que contribuye al estudio de la población de esta especie en la Península de Yucatán.
El director de Conservación y Educación Ambiental (CEA), Rafael Chacón Díaz, explicó que en días pasados se detectó que entre la parvada de unos 24 individuos que permanecen en el ecoparque, hay uno que está anillado con una marca de registro con el código DXZZ, por lo que se hizo el reporte de avistamiento al Programa Integral de Conservación del Flamenco en el Caribe, ya que esos datos aportan información sobre las zonas de desplazamiento de estas aves.
Abundó en que el individuo avistado fue registrado por primera vez hace 24 años en El Cuyo, Tizimín, Yucatán, y destacó la relevancia de estas marcas porque permiten conocer la longevidad y desplazamiento de los flamencos, por lo que es importante hacer el contacto con la reserva que realizó el marcaje original, en este caso la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos.
La presencia de este ejemplar es un indicador del estado de conservación equilibrado del ecosistema, que permite la sobrevivencia de flora y fauna importante para la conservación de la biodiversidad, como las águilas pescadoras, los cocodrilos y los mismos flamencos, por citar algunos.
Los flamencos son una especie prioritaria para la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas costeros de Punta Sur, donde las condiciones naturales permiten a esta y otras especies de aves migratorias encontrar un refugio y alimento, además son un ingrediente de la belleza paisajística que ofrece Cozumel al mundo.
Fuente: La Jornada Maya.