Este espacio consiste en llevar ciencia a espacios no convencionales, como bares
En la segunda edición de Beer O’Crock, una iniciativa de Be’Tonal Project que consiste en una serie de pláticas de ciencia en espacios no convencionales, se abordará el tema del veneno de las serpientes y su evolución. El evento tendrá lugar en Jardín Mastache, Caucel, el 15 de mayo a las 7 de la noche.
La plática será compartida por Luis Díaz Gamboa, maestro en Ciencias Biológicas por El Colegio de la Frontera Sur. Un apasionado del mundo de los reptiles y especialista en serpientes.
“Vamos a hablar sobre la evolución del veneno de las serpientes. La mayoría de mis charlas las enfoco a ¿qué es una serpiente?, ¿cuál es la diversidad de estos organismos en la Península? Esta charla va a ser diferente, va a ser específica sobre ¿qué es un veneno?, ¿cómo surgió esta sustancia en la naturaleza?, ¿cuáles son los animales y las plantas que la tienen?, ¿cómo es que estos animales, las serpientes, evolucionaron hasta el grado de que hoy en día, algunos de estos ejemplares poseen veneno?, ¿qué pasa si me llega a morder alguno de estos animales con veneno?, ¿cuáles son mis primeros auxilios?, ¿cómo funciona el anti-veneno que es el antídoto? Estos son los temas que se abordarán” comentó Díaz Gamboa, en entrevista con La Jornada Maya.
Las pláticas de difusión de la ciencia organizadas por Be’Tonal llamadas Beer ‘Crock, tienen como objetivo crear espacios de difusión fuera de las academias, en su lugar se buscan los bares, con el lubricante social de la cerveza en este caso.
“Primero que nada nos interesa la divulgación de ciencia, generar que haya otro tipo de consumo de cultura aparte de las propuestas musicales, aparte de ir a ver a bandas tocar, aparte del teatro, u otro tipo de puestas en escena en vivo. Queremos que la gente tenga esta opción y diga: ‘mira, quiero oír una charla de ciencia’, así como un día piensas: ‘quiero ir a escuchar a una banda de rock o a bailar salsa’. Entonces, de eso consiste esta serie de charlas. Estamos haciendo que la ciencia sea del consumo elegido de los ciudadanos de Mérida como parte de una nueva ola cultural”.
El veneno, tema de la plática de esta edición, es una sustancia compleja que proviene del reino animal y vegetal. Sus propiedades son amplias, el acercamiento de esta charla está dirigido al conocimiento no sólo de la evolución de esta sustancia sino a la importancia de conservar y cuidar a los animales que la han desarrollado, y no tenerles miedo.
“Los animales venenosos en la región pueden ser los alacranes, las arañas y las serpientes, siendo este último grupo al que la gente le tiene miedo, a pesar de que la probabilidad de ver una serpiente es muy reducida, menos del 1 por ciento cuando sales a la naturaleza. Entonces, la gente le tiene un poquito más de aberración a las serpientes por cuestiones culturales”.
La presencia de animales como las serpientes es necesaria para la biodiversidad de la región, así como para el control de plagas y el equilibrio biológico en general. Los espacios urbanos han avanzado hacia áreas en las que esta fauna silvestre habita, por lo que es importante tener en cuenta las medidas de cuidado de estos ejemplares.
“Las serpientes controlan animales como aves o roedores que, en grandes números, pueden crearnos enfermedades respiratorias y digestivas, también controlan arañas y alacranes. Entonces, son los mejores controladores de fauna que hay en la naturaleza. Si alguien encuentra una serpiente en su casa, aunque desconozca su papel fundamental en la naturaleza, hay que tratar de no exterminarlas. Si es posible, llamar a un experto que los remueva de su casa sin peligro para la gente alrededor, o para las mascotas, y sin peligro también para el animal”.
Luis Díaz Gamboa también dirige una asociación civil que ya tiene cerca de 15 años, llamada Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán (RCARY). A través de ella hace divulgación de la ciencia, educación ambiental e investigación de manera independiente o participativa con las instituciones de la región peninsular.
Fuente: La Jornada Maya