David Rivera también es el primer latinoamericano en graduarse de la maestría en violín en el Conservatorio Central de Música en Beijing.
David Rivera se convirtió en el primer violinista de México y Latinoamérica en graduarse de la maestría en violín en el prestigioso Conservatorio Central de Música en Beijing, China.
Después de una pandemia que detuvo los estudios alrededor del mundo, el artista concluyó el pasado 10 de mayo su preparación, que inició en el 2019.
De 26 años de edad y originario de la Ciudad de México, Rivera preparó un recital integrado por obras de Mozart y Tchaikovsky, piezas contemporáneas de la compositora Chen Yi, además de rendir homenaje a México con el son huasteco ‘Ojalá que llueva café’.
En esta pieza estuvo acompañado por Cristóbal Maryán en la jarana, quien también ejerce como agregado cultural de la embajada de México en China.
“Para mí fue un gran alivio el por fin poder terminar. Siempre he disfrutado estar aquí, es una escuela con un gran nivel académico y con grandes maestros y compañeros, muy destacados, pero no podía quedarme aquí toda la vida”, expresó Rivera.
Rivera estuvo en marzo pasado en la Ciudad para participar en el cierre de temporada de La Súper, la orquesta sinfónica de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, donde interpretó el Concierto para violín y orquesta en re mayor Op. 35 de Tchaikovsky, uno de los más interpretados.
Esa vez, Rivera brindó de encore la variación del conjunto de variaciones Op. 38, de Nicolò Paganini, inspiradas en el aria ‘Nel cor più non mi sento’, de la ópera ‘La Molinara’, de Giovanni Paisiello.
El violinista dijo que tuvo que pausar sus estudios dos años a causa de la pandemia, aunque al inicio se le ofreció la opción de llevar clases en línea, pero esperó para regresar a la modalidad presencial y adentrarse en su preparación bajo la tutela del reconocido profesor Lin Chaoyang.
“Ahora me encuentro justo en una disyuntiva profesionalmente hablando”, comentó el violinista. “Cuento con ofertas de trabajo tanto aquí en China como en México: me encuentro decidiendo si empieza ya mi vida laboral o si tal vez persigo otra beca en otro lugar, pero ahora por una temporada más corta”.
Rivera dijo que cuenta con dos pasiones y ambas pueden formar parte de su futuro: una es dar conciertos, tocar, viajar y conocer a distintos músicos alrededor del país, la otra es la docencia.
“Me encantaría poder dar clases de violín, considero que es donde uno verdaderamente aporta algo, que es más grande la repercusión”.
Fuente: SIPSE