Conoce todo sobre Hanal Pixán, sus altares, rituales y eventos a los que puedes asistir si te encuentras en Yucatán.
En Yucatán, a la fiesta de Día de Muertos se le conoce como Hanal Pixán.
El mundo de los vivos y el más allá se fusionan, pero nadie teme, porque es hora de celebrar que estamos juntos una vez más.
Desde el primer día de octubre ya se siente en el aire el olor a cempasúchil, xec y pib.
Se empiezan a poner los altares, los niños roban dulces de las ofrendas y las abuelas los regañan diciendo que cuando llegue la noche “les van a jalar los pies”.
En Hanal Pixán se visitan panteones y se cuentan leyendas.
Sentimos a nuestros difuntos cerca y estamos atentos ante cualquier señal de su presencia.
En los pueblos más alejados de la ciudad se empiezan a mover las piedras y hacer huecos en la tierra para preparar el mucbipollo.
¿Qué es Hanal Pixán? Día de Muertos en Yucatán
Hanal Pixán es una palabra maya que significa “comida de las ánimas” y es la fiesta yucateca de Día de Muertos.
Es una combinación de los rituales mayas para celebrar a los muertos y las costumbres católicas españolas para conmemorarlos.
La tradición española dicta que cada 1 y 2 de noviembre (fechas del Día de Muertos) se ora por la salvación de las almas de quienes ya murieron.
La cultura maya dice que para estas fechas del año, nuestra familia y seres queridos ya fallecidos tienen permiso de visitar nuestro mundo.
¿Cómo se festeja el Hanal Pixán? Diferencias con el Día de Muertos
En Yucatán, las calaveras no bailan en las calles ni se ríen de la muerte.
En Hanal Pixán las ánimas visitan a sus familias y viejas casas. Comen, beben y llevan mensajes para algún familiar.
Los vivos los reciben con grandes banquetes presentados en ofrendas y altares.
Se celebran misas, rezos y amenas reuniones familiares para cocinar juntos el pib o mucbipollo. Están abiertos los panteones y en algunos pueblos es la misma gente la que les da mantenimiento.
Los festejos empiezan el 31 de octubre y terminan el 2 de noviembre.
Chichán Pixán (pequeña ánima)
El 31 de octubre es el día dedicado a los niños difuntos en Hanal Pixán. Este día se ponen velas de colores, juguetes y comida divertida para los niños como chocolate, pan y mazapanes.
Nohoch Pixán (ánima adulta)
El 1 de noviembre es dedicado a las almas de los adultos, familiares o amigos. Este día se incluye el balché, bebida embriagante. También se acostumbra poner cigarrillos y bebidas que les gustaban en vida.
Día de los fieles difuntos o ánimas solas
El 2 de noviembre se dedican rezos especiales a las almas de los difuntos que no tienen a dónde ir ni familia a la cuál regresar. A estas ánimas se les pone un pequeño altar aparte. Este es el día en el que termina la celebración.
Altares de Hanal Pixán
El altar de Hanal Pixán tiene similitudes con el altar tradicional de Día de Muertos, pero también importantes diferencias en su decorado, símbolos, significados y sobre todo en su gastronomía.
Los elementos principales del altar de Hanal Pixán son:
- Mantel completamente blanco
- Cruz de madera
- Velas
- Siete jícaras
- Incienso
- Flores
- Comida típica
- Fotografías y objetos de tus fallecidos
Mantel blanco, cruz y velas
El mantel es completamente blanco que representa un espacio puro para las ánimas.
La cruz es para guiarlos en el camino de regreso a casa y rezar por ellas.
Las velas deben ser de colores para los niños y blancas para los adultos. Las veladoras largas son las que se usan de manera tradicional.
Siete jícaras, incienso y flores
En cada esquina de la mesa va una jícara que representa a los varones en la milpa y al centro 3 jícaras en representación de las niñas alrededor del comal.
Las jícaras pueden contener chocolate, atole, agua o balché, bebida alcohólica que se sirve para los adultos.
El incienso va en un pebetero y se deja ahumar la casa para purificarla de espíritus y ánimas malas.
Las flores como el xpujuc (cempasúchil), las virginias y los pompones son tradicionales en el altar de Hanal Pixán.
Fotografías y objetos
Para recordar a los difuntos, se ponen objetos que les pertenecieron y fotografías que les recuerdan cómo fueron en vida.