Una vez más las calles de Mérida se abrieron a la cultura con La Noche Blanca

El arte es y debe ser para todas las personas todos los días

Una vez más, las calles del corazón de Mérida se abrieron a la cultura, se volvieron a inundar de un mar de gente que disfrutó de la gran diversidad cultural que ofreció la edición 14 de La Noche Blanca el sábado 22 de octubre.  

Las galerías de arte, museos, teatros y otros espacios culturales, así como los parques y barrios del Centro de la ciudad, fueron sedes de un sinfín de eventos culturales, gastronómicos y musicales. Una vez más, el arte, la cultura, la música, gastronomía y la diversión convergieron en una noche mágica; demostrando, aunque sea por una noche, que la cultura es (debe ser) accesible para todas las personas; no es un ente ajeno y elitista que sólo es para algunos cuantos privilegiados, que visten trajes y reparten discursos políticos junto a las cúpulas empresariales, como siempre se ha promovido.   

La oferta cultural de este evento también contó con la presencia de artistas que se apoderaron de varios puntos de toda la calle 60, del Centro, que no figuraban en la cartelera oficial. pero expusieron sus talentos creativos desde la Catedral hasta el parque de Santa Ana, se pudo observar a músicos interpretando covers, música de películas, canciones propias; incluso hasta DJs que deleitaron a los visitantes.    

Cerca del Parque a la Maternidad un músico llamó la atención del público, tocaba con una flauta de pan varias melodías de películas de Disney; más adelante la banda Rubber Quacks deleitaba a los transeúntes con su rock psicodélico.   

En la Plaza Grande, alrededor de las 9 de la noche, se presentó el espectáculo Nuestra América, dirigido por el coreógrafo cubano Eduardo Blanco. Se trató de un flash mob integrado por 250 bailarines, estudiantes del Centro Municipal de Danza en las áreas de tap, danza clásica, contemporánea, mexicana y jazz, así como ejecutantes de los ballets folclóricos Juvenil y Titular del ayuntamiento, y academias Gaby Pinzón Dance Studio y The Sound of My Step.   

Como si se tratara de un mismo cuerpo de baile, ejecutaron una coreografía neoclásica y contemporánea, en la que se mezclaron los diferentes perfiles de los ejecutantes.  

Decenas de personas iban y venían por todos los rincones del centro para poder disfrutar de cada evento cultural, además, en diferentes parques y sitios se instalaron varios bazares de artesanías ropa de segunda mano, de antigüedades, de libros entro otros productos. Cada uno de estos con su propio espíritu y encanto: su propia fiesta.   

Más tarde, a la media noche, uno de los eventos más esperados hacia su aparición, la banda Chico Trujillo puso a bailar a todas las personas presentes en el parque de Santa Ana.   

No todo fue baile y cumbia, también hubo su lado romántico con el famoso tema Loca, el cual fue coreado por todo el público.   

Chico Trujillo es una de las orquestas más importantes de Chile, consideradas la banda sonora de todas las fiestas, en sus temas mezcla la cumbia clásica, bolero, música latinoamericana, balcánica y reggae. Inició como una rama de la banda punk y ska LaFloripondio en 1999 en Valparaíso, Chile.  

La noche termina, la madrugada empieza y con ella la esperanza de que cada día haya más espacios para disfrutar eventos culturales; acceso a eventos de calidad a precios equitativos y un pago justo y remunerado para nuestros artistas locales todos los días del año y no sólo una noche. La esperanza queda en el aire.   

Esta edición contó con tres eventos tradicionales, dos videomappings, 70 de artes visuales, cinco de cine, seis infantiles, 64 de música, cinco de teatro regional, dos comediantes locales, 27 interdisciplinarios, 16 de danza, cuatro de teatro, tres de literatura, dos de arte circense, 11 bazares creativos con 250 expositores, tres talleres, uno de antigüedades, 22 recorridos diversos, un evento de moda, un conversatorio, seis de gastronomía y 12 estelares.  

Se contó con un operativo de seguridad que incluyó 250 elementos, 70 patrullas, 12 motocicletas, 14 paramédicos, 2 drones de vigilancia en 70, así como la intervención de paramédicos de la Cruz Roja y agentes de la Secretaría de Seguridad Pública.  

Como preámbulo a la Noche Blanca, el pasado viernes 21 de octubre se efectuó la tercera edición de La Víspera Nuevas Modalidades, con 56 eventos y la participación de 18 mil ciudadanas y ciudadanos.  

Uno de los invitados de honor del evento inaugural, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, (Canacintra), José Antonio Centeno Reyes, destacó el rol que juega la cultura y el apoyo que se da a la comunidad artística en la entidad.  

“Quiero felicitar al alcalde y a todo el equipo de trabajo porque esto les da vida a las ciudades y genera comunidad; cuando esto sucede, se solucionan la mayoría de los problemas”, señaló.

La Jornada Maya