El Sipam es un programa para salvaguardar y promover los sistemas de campo ancestrales
Resultado del impulso que el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), la milpa maya recibió un reconocimiento a nivel global como Patrimonio Agrícola, por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por su complejidad de este modelo, que incluye el cultivo combinado de frijol, calabaza y, principalmente, maíz, base de la alimentación regional desde tiempos ancestrales,
El nombramiento de este como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (Sipam) se da como fruto del trabajo de los productores, que ha trascendido por más de 3 mil años como parte integral de la identidad de la zona; se caracteriza por su resiliencia ante a los cambios del clima y la modernidad, larga vida y contribuciones a la conservación tanto de la cultura como la biodiversidad de la península.
Este proceso estuvo coordinado por la administración que encabeza el gobernador Mauricio Vila Dosal, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), mediante una labor conjunta con los tres gobiernos estatales de la península, las comunidades científica y académica de la región, organizaciones de la sociedad civil y más de 600 agricultores.
Implicó un largo proceso, que incluyó documentación de la práctica, preparación de la propuesta Ich kool: milpa maya de la península de Yucatán, México, consulta y participación de milperos, envío de la documentación solicitada e intercambios de información, comentarios y observaciones, así como la visita del Comité de Evaluación de la FAO.
Hay que mencionar que Sipam es un programa que creó la FAO en 2005, con el propósito de salvaguardar y promover, a los niveles nacional e internacional, los sistemas agrícolas ancestrales de nuestro planeta, además de asegurar un desarrollo sostenible para millones de pequeños productores.
Reconoce y protege los sitios que destacan por sus esquemas de cultivo, conservación de la biodiversidad, paisajes, prácticas y conocimientos de habitantes, quienes mantienen estos modelos y contribuyen tanto con la seguridad alimentaria de las familias como al desarrollo del campo.
Ha designado 67 modelos en 22 países y, actualmente, cuenta con 13 nuevas propuestas de ocho sitios; en América Latina y el Caribe, hay cuatro, situados en Brasil, Chile, México y Perú, así que la milpa maya es, ahora, el segundo de la República, lo cual significará un reconocimiento mundial a la complejidad e importancia de sus procesos ecológicos, sociales y culturales.