En Yucatán, activistas apuestan por proyectos de regeneración urbana en las ciudades

El objetivo es combatir los impactos al medio ambiente y fortalecer la cohesión social

Para combatir el crecimiento del desarrollo inmobiliario y la deforestación de las áreas verdes, y al mismo tiempo fortalecer la cohesión social, es necesario realizar proyectos de regeneración urbana, manifestó José Roberto Lagunes Trejo, coordinador de Regeneración Urbana y Social, de Fundación Hogares.   

El activista precisó que la comunidad debe apropiarse de sus espacios urbanos para que generen proyectos que pueden transformarse en huertos urbanos o parques, creando así comunidad y contrarrestando los impactos al medio ambiente.   

La agrupación, desde hace 12 años, tiene el objetivo de fortalecer la cohesión social, a través de diversos programas, en los cuales se centran en identificar las problemáticas de la población y así crear un proyecto urbano que responda a esa necesidad.    

Tienen presencia en todo el país, de hecho, el año pasado trabajaron en la comunidad de San Isidro en Valladolid, donde regeneraron un terreno baldío y lo transformaron en un parque, hicieron diferentes intervenciones, dotaron el espacio de vegetación, zonas de descanso, equipamientos, juegos infantiles, se colocó una cancha de fútbol y adecuaron un espacio que funciona como un centro comunitario.    

Otro de los proyectos que fomentan en el país es la creación de los huertos urbanos, con los cuales incentivan a la ciudadanía a apropiarse de espacios públicos, recuperarlos regenerar terrenos baldíos, abandonados, para la convivencia vecinal.    

“A partir de la organización comunitaria, se encargan de limpiarlo, se fomenta la organización comunitaria, o sea cómo las personas se organizan y deciden que van a recuperar su entorno”, indicó.    

También mejoran las condiciones urbanas de su entorno y al mismo tiempo, el huerto les asegura una fuente de autoconsumo al poder cultivar sus propios insumos, lo que igual representa un apoyo a su economía.    

“Se convierte en un espacio, un nodo de encuentro e integración de transferencia de conocimiento y economía circular”; afirmó.    

Lagunes Trejo destacó que uno de los principales beneficios de sus acciones es mejorar la capacidad del suelo, además, estos espacios ayudan a mitigar las “islas de calor”; que ocasionan tanto concreto y la deforestación de las áreas verdes dentro de las ciudades.    

“En principio se purifica el aire, pero también las condiciones climáticas se vuelven más confortables porque tenemos más espacios verdes y el aire está más limpio”, destacó.    

Tener espacios mucho más verdes, hacen que el día a día sea mucho más confortable, agregó el especialista en tema de urbanismo.    

De acuerdo con José Roberto, en la mayoría de las ciudades, las personas solicitan más espacios públicos de calidad, para la integración y mejoras en la seguridad vial; solucionar problemas con los baches, alumbrado público, espacios más iluminados con un diseño que permita la visibilidad en todos los puntos.    

También, explicó que dentro de la organización, trabajan principalmente en comunidades de viviendas sociales o de interés social, territorios que principalmente se ubican en las periferias de las ciudades, comunidades que son “desplazadas” y alejadas de los servicios o centros de trabajo. “Hay una desvinculación de estos territorios con la ciudad”, recalcó.    

Por lo tanto, indicó que es importante entender la relación de las personas que viven en este tipo de territorios en su vínculo con la ciudad y también entender quiénes son esas personas que viven ahí y cuáles son sus riesgos y vulnerabilidades, para elaborar los planes que vengan desde sus necesidades. 

La Jornada Maya