En el estado existen ocho campamentos tortugueros administrados por diversas instituciones
La temporada de anidación de tortugas comenzó este primero de abril y durará hasta octubre en las costas de la península de Yucatán. Ante tal hecho, la coordinadora del Programa para la Conservación de la Tortuga Marina de Pronatura en Yucatán, Melania López Castro, comparte una serie de recomendaciones.
En el estado, precisó, anidan dos especies: Carey, cuyo proceso de anidación culmina en julio; y la verde, que su anidación inicia en mayo y se extiende hasta finales de octubre: “También hay reportes esporádicos de tortuga caguama, laúd y lora, pero son raras”.
En la entidad, recordó la doctora en Ciencias, existen ocho campamentos tortugueros que son administrados por instituciones de diversos sectores, como la Conanp; la SDS; el Cetmar 17; y Pronatura Yucatán.
“Estas organizaciones forman parte del Comité para la Conservación de Tortugas Marinas del Estado de Yucatán (Coctomy)”.
Además, detalló López Castro, en dicho comité participan autoridades e instituciones académicas como la Profepa; Semarnat; Sepasy; Semar; Uady; y Unam.
“Estos grupos realizan acciones coordinadas que favorecen a la conservación de estas especies durante su temporada de anidación”, dijo en entrevista con La Jornada Maya.
En cuanto a las amenazas para estas especies, la especialista reconoció que son muchas: “Todas las tortugas marinas del mundo están en riesgo de extinción. Las seis que se distribuyen en el país están dentro de la NOM. 059”.
Esto, recalcó, resalta la importancia de proteger las playas para su anidación a fin de recuperar las poblaciones.
El Coctomy, abundó, funciona desde 1990 para la protección de las tortugas marinas; y desde su perspectiva, las amenazas para las tortugas marinas han cambiado con el tiempo.
“Cuando comenzamos a trabajar, las principales amenazas eran el saqueo de los huevos y de las hembras para consumo humano. Eso ha empezado a cambiar”, subrayó.
Hoy, continuó, las amenazas más fuertes para las tortugas marinas son en sus playas de anidación; el desarrollo turístico mal planificado; la contaminación por plásticos; la erosión de las playas; y la captura accidental.
“Ya el saqueo de las tortugas y sus nidos ocupa un porcentaje muy bajo, pero hay otras amenazas”, lamentó.
En la costa peninsular, mencionó López Castro, las tortugas suelen anidar; y es justo ahí en donde se erigen los desarrollos turísticos. El 90 por ciento de las anidaciones que han registrado desde Pronatura, han sido en estos sitios.
Amenazas
El 85 por ciento de la costa del estado de Yucatán, subrayó, es zona de anidación de tortugas marinas. Lastimosamente, esta época se traslapa con la temporada de vacaciones, cuando numerosos turistas visitan la playa.
Para quienes cuentan con propiedades en la playa, López Castro recomienda apagar sus luces, especialmente si iluminan directamente la playa, ya que así desorientan a las crías cuando nacen; y pueden dirigirse a tierra firme.
“No manejar vehículos pesados en la playa, sobre todo en la duna costera, pues el 90 por ciento de la anidación ocurre ahí y pueden aplastar los nidos. Las crías, en la época de eclosión, suelen salir por las noches”.
De igual manera, sentenció, es importante no tocar ni molestar a las hembras anidando. Tampoco hacerles fotografías con flash, pues es un factor que puede desorientarlas.