Con la llegada de Manuel Rodríguez a las filas de los Cachorros de Chicago, muchos aficionados al rey de los deportes me han preguntado por qué es el único yucateco que ha logrado su ascenso al mejor béisbol del mundo.
Las respuestas, que han nacido a través de los años, son muchas; mencionaré algunas de ellas, poniéndoles nombre y apellido:
a) Como ya comentamos en otros artículos, el bienestar económico que vivía nuestro estado a finales del siglo XIX y principios del XX propició que varios yucatecos que estudiaron en la Unión Americana retornen al terruño antes de probar suerte en el mejor béisbol del mundo. Hicimos mención a los casos de Julio Molina y Miguel Peón Casares.
b) Los descendientes de raza maya no tenían la complexión física adecuada para esos niveles, según los buscadores de talento de entonces, a diferencia de los prospectos yaquis de los estados de Sonora y Sinaloa.
c) El no hablar el idioma inglés era otra barrera que supo superar “Bolón”, pero que a otros les desanimó en pleno desarrollo.
d) Las restricciones que impone el desarrollo de peloteros en las Ligas Menores en los aspectos sociales y de vida cotidiana, es difícil de acatar por muchos, que prefieren el confort de jugar en el béisbol mexicano. Ejemplo: la decepción de Anuar Canavati y varios buscadores que no lograron que Héctor Espino, un portento de facultades, llegara a esos niveles. Un reconocimiento a quienes sí lo lograron.
e) Los consejos de Gary Johnson, directivo de los Reales de Kansas City (en los años 80), que le hacía a nuestros prospectos para llegar a esa organización, desalentaban a muchos de ellos. Probaron suerte Andrés Cruz y Trinidad Vargas, novatos de los Leones, que no llegaron, pero que los convirtieron en mejores beisbolistas.
Estoy seguro que nuestros paisanos Juan José Pacho, Antonio Burgos, Géner Rivero, Ramiro Rubio, Luis Borges, Oswaldo Morejón y algunos más que aún dan lata como yo en este mundo, y destacaron con luz propia, nos darían un interesante punto de vista sobre ese tema. ¡Qué grande es el béisbol!, que nos da la esperanza de tener a otro yucateco en Grandes Ligas. Que así sea. Mérida, noviembre de 2021.