Al cumplirse 40 años de la presencia del VIH en la Entidad, la enfermedad ha tomado un nuevo giro, ya que tan sólo el año pasado el contagio en mujeres aumentó en cerca del 50 por ciento con respecto a 2021, al confirmar dos casos cada nueve días.
La situación se agrava este 2023 al registrarse 22 casos nuevos en el primer trimestre del año, es decir, dos casos cada ocho días, por lo que se estima que se rebasará la cifra.
Cabe destacar que la prevalencia de mujeres durante 2022 fue de 86 casos, la cifra más alta desde que hizo aparición y que representó un aumentó en 47.27 por ciento respecto al año anterior, cuando fueron 55, mientras que en 2020 fueron 59.
En un balance general entre hombres y mujeres, durante 2022 se registraron 636 casos de esta letal patología, la cifra más alta en los últimos tres años. En el primer trimestre de 2023 ya se registraron 170 casos.
Cifras de la Secretaría de Salud revelan que el VIH ya rebasó la cifra de 11 mil contagios en la Entidad desde que hizo su aparición en 1983, al registrarse hasta el primer trimestre de este año 11 mil 359 casos notificados.
Del total, 9 mil 712 son hombres y mil 647 mujeres. El problema es que en los últimos años se ha incrementado el contagio en las mujeres.
Para especialistas en la materia, la migración y la promiscuidad masculina ha provocado un incremento en el contagio de VIH/sida en mujeres.
La investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Rocío Quintal López, advirtió que esta pandemia aumenta de manera considerable en el Estado, y las más afectadas son las mujeres que son infectadas por sus maridos.
Incluso, a pesar que Yucatán cuenta con una norma de salud para la prevención y detección oportuna de embarazadas infectadas, ésta se aplica de manera parcial, y lo peor de todo, se carece del equipo necesario para la aplicación y realización de pruebas.
Pero también las mujeres están expuestas por la migración de sus maridos, sobre todo en el interior del Estado.
“La migración regional, en especial a la Riviera Maya, provoca que los hombres se infecten de VIH/Sida debido a la promiscuidad, y las víctimas son las esposas y los hijos”, afirmó la especialista del Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi de UADY.
Por ende, la pandemia tiende al aumento en la Entidad, y lo peor de todo, no hay estrategias de prevención, además de que prevalecen los mitos de que “no me va a pasar” o de “ya hay cura contra la enfermedad”.
“La norma de salud asume que debe haber una política de prevención, porque si a la madre se le detecta VIH durante el embarazo, se previene que el niño nazca con esa enfermedad”, acotó.
Sin embargo, hay un desabasto de pruebas de VIH, y si hay, éstas no se aplican a las embarazadas, denunció la catedrática.
Historia de vida
La causa más frecuente de contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) entre mujeres son sus propias parejas, ya que, al no utilizar preservativos son un blanco fácil de la enfermedad, tal es el caso de M.L.Z.C., quien fue diagnosticada hace seis años y asegura que fue su esposo quien la “infectó”, poniendo en riesgo incluso la salud de su hijo, quien tenía solo un año en ese momento.
“Mi embarazo me descalcificó y bajó mis defensas, según me dijeron los médicos cuando tuve a mi bebé, incluso perdí cabello por falta de vitaminas. Cuando mi bebé tenía como año y medio comencé a sentirme mal, con dolores de cabeza, cansancio, creía que era normal porque así estuve un tiempo cuando me alivie del parto y lo deje pasar; pero mi marido me salió con la sorpresa, me pidió hacerme una prueba porque él tenía VIH”.
“Sentí que mi mundo se caía porque no sabía si había contagiado a mi bebé, tuve miedo, gracias a Dios el niño tomaba formula desde que nació por lo mismo de la descompensación, cuando me dieron mis resultados y supe que tenía la enfermedad lo odié, porque yo no había estado con otro hombre y él me había engañado y lo peor que me enfermó de por vida”, señaló con la voz entrecortada.
La afectada comentó que, aunque lleva una buena vida con el tratamiento adecuado, se siente angustiada por tener complicaciones a futuro y siempre vive con tristeza al saber que por un descuido de su pareja se enfermó.
“Hace seis años que fui diagnosticada, mi suegra me apoya mucho pues fue abogada y mi esposo es contador y tienen dinero, podemos costear la enfermedad, que aunque hay fundaciones y asociaciones que ayudan a quienes lo necesitan, con el desabasto muchos se quedaron sin medicamento por un buen tiempo, tenemos mucha esperanza de vida pero se tienen que seguir indicaciones”, concluyó.
Asimismo, sugirió que, durante las relaciones sexuales aun con sus parejas de años de casados o novios utilicen preservativo, ya que el uso del condón evita este tipo de enfermedades, así como otras Infecciones de Trasmisión Sexual.
“Nunca terminas de conocer a la persona con la que te acuestas, tú puedes ser muy fiel, pero no sabes la otra persona, hay que cuidar nuestras vidas”, finalizó.