La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió este miércoles a los gobiernos de los países americanos «estar extremadamente alertas y preparados» para intensificar las acciones dirigidas a controlar la expansión del dengue, ya que se puede prever «un aumento de casos en la segunda mitad de 2023».
La organización recomendó como una medida de precaución general el uso de repelente para evitar la picadura del mosquito transmisor del virus, tras recordar que el mayor riesgo se corre durante el día y al inicio de la noche.
El número de personas infectadas desde que empezó el año ha superado la barrera de los tres millones en el continente (casos reportados hasta el 1 de julio), cifra que supera a la de todo 2022 (2.8 millones de casos) y que está cerca del récord de los 3.1 millones registrados en 2019.
Brasil, Perú y Bolivia son, en este orden, los países con más casos en general, pero si se consideran los casos de dengue severo -que puede conducir a la muerte- el tercer lugar lo ocupa Colombia.
Según un informe epidemiológico publicado hoy por la OMS en Ginebra, entre el 12 de junio y el 1 de julio se observó una disminución de casos en las subregiones del Cono Sur y de los países andinos, lo que se atribuye a la aplicación de medidas de control y al cambio de la temperatura y del clima.
No obstante, la OMS sostuvo que se sabe que hay un retraso en la notificación de casos de los países de Centroamérica y el Caribe.
De los casos totales de dengue reportados en América, 45% corresponden a confirmados en laboratorio y el 0.13% han sido clasificados dengue severo.
Desde principios de 2023, se han registrado mil 302 muertes por esta enfermedad infecciosa en América, lo que refleja una tasa de mortalidad de 0.04%.
La OMS dijo que los países deben centrar sus esfuerzos de prevención de muertes en la detección temprana de casos, el diagnóstico y el control del virus, lo que requiere entrenar al personal sanitario para que sea capaz de identificar rápidamente los casos y posibles complicaciones.