Fue recordado ante el público que colmó el auditorio del Palacio de la Música de Mérida como un compositor universal, que vivirá para siempre
Por su entrañable arraigo hacia sus raíces culturales yucatecas y su lengua materna maya, que hizo trascender en México y en el mundo, el compositor Armando Manzanero fue recordado ante el público que colmó el auditorio del Palacio de la Música de esta ciudad como un compositor universal, que vivirá para siempre.
Durante la presentación del libro Armando Manzanero, un recuento fotográfico testimonial y documental a casi tres años de su muerte, el compositor nuevamente fue motivo de un emotivo acto de homenaje con recuerdos de anécdotas, fotografías y la interpretación de sus canciones.
El redactor del contenido, Enrique Martín Briceño; el editor y fotógrafo Alberto Tovalín Ahumada, el prologuista Pável Granados y el compositor José Antonio de Jesús Ceballos, coordinados por Edgard Fernández Cruz, evocaron la obra que hizo trascender a Manzanero en el tiempo ante autoridades del gobierno del estado y empresarios que contribuyeron al financiamiento y edición de la publicación.
La titular de la Secretaría General de Gobierno, María Fritz Sierra; de la secretaria de Cultura y las Artes, Loreto Villanueva Trujillo; Martín Ureta, presidente de la Asociación de Autores y Compositores de México y de familiares del desaparecido músico yucateco refrendaron su admiración y afecto en el emotivo encuentro.
De manera alternada, los cantantes Javier Alcalá, Maricarmen Pérez, Eduardo Vázquez y María Medina interpretaron con acompañamiento de piano y trovadores algunas canciones como Mía, Con sabor a clavo y Como yo te amé que contribuyeron al reconocimiento de uno de los compositores más queridos en México y en el mundo.
Martín Briceño planteó que la universalidad representó para el ensayista a neolonés Alfonso Reyes la posibilidad de hacer trascender lo local y regional y eso es lo que en vida realizó Armando Manzanero al viajar a la Ciudad de México y proyectar en el país y en el mundo sus raíces culturales y lengua maya en las letras y en la poesía modernista de sus canciones.
Resaltó el impulso al bolero como género preponderante de la producción de Manzanero, quien supo adaptarse a las necesidades de la empresa discográfica y de su público. “Manzanero decía que mientras exista una pareja de enamorados siempre habrá bolero” y eso, dijo, es un principio vigente.
Pável Granados celebró la publicación del libro como un esfuerzo plural que refleja la admiración y afecto hacia el compositor, resultado, dijo, de un proyecto pendiente que se le había expuesto a Manzanero antes de fallecer por Covid-19 el 28 de diciembre de 2020 en la Ciudad de México.
Recordó que el autor yucateco escribió más de 400 canciones, de las cuales más de cincuenta alcanzaron proyección internacional al ser traducido en muchos idiomas y en géneros más diversos, tanto en la música de habla hispana como en el jazz, en 60 años de trayectoria.
Fallecido a los 85 años de edad,el autor de Somos novios, Esta tarde vi llover, Contigo aprendí y Adoro, temas que fueron interpretados por múltiples artistas internacionales, Manzanero es señalado como uno de los cinco compositores más queridos y populares en México al lado de José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Roberto Cantoral y Juan Gabriel.
La titular de Sedeculta resaltó la vida y obra del homenajeado que Yucatán y México legaron al mundo donde se exalta la poesía y el amor y sostuvo que el libro coadyuvará a que perdure la herencia musical en las generaciones actuales y futuras.
Villanueva Trujillo y resaltó la contribución de autoridades de cultura federales, de la Fonoteca Nacional, de la propia familia de Manzanero y de diversas instituciones culturales del estado de Yucatán, así como de la administración estatal de Mauricio Vila y de empresarios para dar a luz esta publicación como homenaje al compositor.
Informó que el libro será distribuido a la red estatal de 70 bibliotecas y casas de cultura de 25 municipios del estado, así como a las instituciones de educación superior como la Universidad de las Artes, el Palacio de la Música y la Universidad Autónoma de Yucatán y otras instituciones para difundir la vida y obra del desaparecido autor.