La importancia de realizar el tamiz ampliado a los recién nacidos, como una herramienta para la detección oportuna de enfermedades que aún no se han expresado, se puso de manifiesto en el simposio que sobre el tema se realizó ayer en la Facultad de Medicina de la Uady.
“Tamiz neonatal. Prevenir para salvar vidas” es el nombre que se dio al evento, organizado por Químicos Maldonado, para celebrar sus 15 años de presencia en el Estado, de la mano de TamizMas, laboratorio especializado en la realización de tamiz neonatal.
En el evento, el doctor Geovanny Aguilar Canché, supervisor del área de tamiz ampliado de Yucatán, ofreció la conferencia “Tamiz ampliado, hablemos de una sospecha”, en la que detalló el camino a seguir para llevar al cabo la prueba y dar seguimiento a los casos.
¿Qué es el tamiz y para qué sirve?
Explicó que el tamiz neonatal se efectúa a los recién nacidos con el fin de detectar enfermedades que no tienen todavía una expresión clínica. Los menores no presentan síntomas, pero pueden tener fases agudas de la enfermedad, dijo.
Añadió que el tamiz ampliado que es un análisis de muchos elementos que permite detectar posibles padecimientos que ponen en riesgo ya sea la vida del bebé o su desarrollo.
Afirmó que, por esa razón, el tamiz es un derecho del recién nacido para la prevención y control de males.
Debe practicarse entre el día tres y cinco del nacimiento, o después si el menor está en el área intrahospitalaria, pero no debe exceder los siete días de nacido, pues el fin es evitar la gravedad de una posible enfermedad.
El doctor Aguilar Canché se refirió asimismo a las etapas del procedimiento: la preanalítica, la analítica y la posanalítica.
Puntualizó que la toma de la muestra es muy sencilla y consiste en un piquete en el pie, del que se extraen algunas gotas de sangre.
Una vez que se tiene la muestra se debe preservar correctamente, y los ejecutivos acudirán a la instancia correspondiente a guardar la ficha, esto por medio de una plataforma amigable.
Luego viene la fase analítica, que representa la verificación de resultados. El médico señaló que se pueden tener dos caminos: el normal o el de la sospecha.
El tamiz puede detectar 67 enfermedades
Son 67 enfermedades las que puede detectar el tamiz que se realiza a los menores en Yucatán, y 150 enfermedades cuando se practica en la medicina privada.
Si hay sospecha de algún padecimiento, por medio de un folio único de identificación se hace la búsqueda intencionada de la sospecha. Esto significa que se contacta a la familia del recién nacido para hacerle al niño una nueva prueba diagnóstica o de segunda intención.
Es absolutamente necesaria una segunda prueba confirmatoria cuando hay sospecha de algún padecimiento. Algunas de las enfermedades que pueden detectarse con este análisis son fibrosis quística, hipotiroidismo congénito y galactosemia, entre las más comunes.
El doctor Aguilar Canché resalta que cuando un caso se confirma se cuenta con especialistas que apoyan de manera directa para evitar agudezas y lesiones neurológicas irreversibles.
Verónica Elizabeth Zaldívar Cortés, subdirectora de normatividad médica de los Servicios de Salud de Yucatán y quien también participó en el evento, destacó que todos los niños tienen derecho al tamiz neonatal, de acuerdo con las Normas Oficiales Mexicanas.
Reiteró que el objetivo es detectar una enfermedad o deficiencia congénita antes de que se manifieste para iniciar el tratamiento que evite las consecuencias del desarrollo del mal, como retraso mental y muerte.
Precisó que uno de cada mil nacidos aparentemente normales tiene de forma latente una enfermedad de consecuencias graves e irreversibles.
Prueba de tamiz en Yucatán
Resaltó que los Servicios de Salud en Yucatán son actualmente el modelo de tamiz neonatal en el país, ya que se realiza uno que detecta 67 padecimientos, mientras que el tamiz base que se hace en otros estados es capaz de encontrar solo seis males.
En la inauguración del simposio estuvieron presentes José Paredes Buenfil, jefe de la unidad de posgrado e investigación de la Facultad de Medicina de la Uady; Alina Marín Cárdenas, directora académica de la misma institución; Carlos Andrés Galo Robleda, director operativo del corporativo Químicos Maldonado y TamizMas; Sara Burgos Concha, subdirectora administrativa de la misma empresa, y Marcela Vega Añeva, jefa del Laboratorio de Errores Innatos del Metabolismo y Tamiz en el Instituto Nacional de Pediatría.