El escritor obtuvo el reconocimiento por el ensayo ‘La estética narrativa del Tsikbal’
Con un llamado a rescatar la tradición oral, el escritor mexicano, de origen maya, James Sarao recibió este viernes el Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA) 2023, que en su undécima edición es entregado en el marco de la mexicana Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Sarao, escritor, académico y músico de rap, obtuvo este reconocimiento con el ensayo La estética narrativa del Tsikbal, que aborda el origen y significado de esa palabra que en lengua maya traduce ‘conversación’ y que es un valor que atraviesa a esta comunidad indígena.
El autor, originario de la comunidad Mocochá en Yucatán, abogó en entrevista con EFE para que las historias orales puedan ser documentadas y editadas para que los lectores las conozcan.
“Algunas (historias) tienen registros de varios siglos atrás, que no se conocen por el simple hecho de que sólo se manifiestan en la oralidad, es muy difícil que las personas que pueden tener una habilidad como narradores orales tengan la posibilidad de tan siquiera documentar lo que hacen y aún más de transcribirlo a un texto escrito”, expresó.
Sarao consideró que aunque algunas instituciones abren espacio a la literatura en lengua indígena, esta sigue siendo considerada como algo de las minorías.
“Que se voltee a ver realmente a las lenguas indígenas no como lenguas de menor importancia, que se tome en serio lo que se está produciendo que tiene la igualdad que puede tener un texto en español, es bastante difícil que se den publicaciones independientes, si bien algunos lo han logrado, no es como un patrón fácil de replicar”, señaló.
En su discurso de recepción, el escritor recordó que su madre fue quien le enseñó la lengua maya y destacó la importancia de las mujeres como transmisoras de la cultura y el gusto por la palabra a sus hijos.
Denunció que las lenguas indígenas están sujetas a “procesos de sometimiento y colonización” en los que no se promueve una educación bilingüe y a la vez se les discrimina por no tener conocimientos académicos o ser analfabetas.
Sarao dijo estar orgulloso de la lengua y la cultura maya pero se niega a ser portador de una etiqueta y de ser “evaluado y juzgado por categorías sistemas y formas de conocimiento que no son impuestas”.
Añadió que las políticas en detrimento de los pueblos indígenas no son exclusivas del sureste mexicano, sino que recorren a toda América Latina y que se niegan al diálogo y al conocimiento de formas distintas de concebir el mundo.
“Forma parte de nuestros saberes el respetar la palabra del otro, la escucha ha sido un factor notable para aprender y ser empáticos con situaciones ajenas, no así se nos ha recibido históricamente por los colonizadores que frecuentemente niegan las cosmovisiones y epistemologías en las que vivimos”, señaló.
Impulsar las lenguas indígenas
Gabriel Pacheco, presidente del premio, dio a conocer que el trabajo de Sarao fue elegido por ofrecer “una mirada comunitaria del Tsikbal, con referencias bibliográficas, históricas y contemporáneas”.
Este ensayo permite “entender la profundidad de las palabras, los conceptos y los giros literarios de una de las expresiones mayas más arraigadas” y resalta la “importancia del diálogo, la plática, la comunicación oral que encierra toda una filosofía y un pensamiento que recuerda el origen de la voz y de la palabra”.
El representante del jurado del premio destacó la importancia de centrar la atención en la vitalidad de las lenguas “de las que depende la actitud y la competencia lingüística individual de los hablantes”, pero también la capacidad de comunicación entre los miembros de la comunidad para evitar que estas se pierdan.
“Que las lenguas indígenas, a través de su literatura, tengan voz, tengan vida y se reconozcan más allá de sus fronteras. Esta realidad exige a los escritores indígenas a escribir, promover y publicar obras literarias, que sean escuchadas por todos y se vuelva un pensamiento indígena contemporáneo”, apuntó.
El premio está dotado con unos 300 mil pesos mexicanos (unos 15 mil 531 euros) además de la publicación bilingüe de la obra y una estatuilla.
Del 25 de noviembre al 3 de diciembre, la edición 37 de la FIL reúne a 650 escritores de 45 países y un programa de actividades que incluye 630 presentaciones de libros de distintos géneros y unos 3 mil encuentros literarios, culturales, gastronómicos y presentaciones musicales.