Los hermanos Puc Chi obtuvieron el reconocimiento en el Mérida Fest
Un platillo hecho con pulpo, recado negro, sopa de huitlacoche, maíz amarillo y un toque de pepita molida fue elegido como el ganador del Tercer Concurso de Interpretación Gastronómica llevado a cabo este lunes 22 de enero en el marco del Mérida Fest.
Los creadores son Reynaldo y Ángeles Puc Chi, identificados como el equipo Hermanos Maya, quienes presentaron el platillo llamado Ofrenda Maya, que también lleva crema de elote con chile pimiento decorada con chile xcatic y maíz.
Además, los hermanos consiguieron el primer lugar gracias al postre Tesoro Maya, hecho a base de pastelera de maíz con rompope, cubierta con mousse de maíz bañado y glaseado de chocolate.
El jurado decidió que ambas presentaciones cumplieron con el objetivo de esta edición del concurso, que era destacar la presencia del maíz y del chile, ya sea de forma junta o separada.
Reynaldo es estudiante de gastronomía y este premio le servirá como trampolín para comenzar colaboraciones con algún restaurante que se interese en el talento creador del joven de 30 años.
Ángeles participó como acompañante de su hermano y aseguró estar muy contenta de lograr el premio, que consiste en 15 mil pesos.
Los hermanos superaron los platillos y postres presentados por otros seis equipos integrados tanto por estudiantes, cocineras así como por chef que actualmente ya laboran en restaurantes de la capital yucateca.
Este concurso se realiza año con año con el objetivo de enaltecer la gastronomía de Yucatán y demostrar que hay una amplia oferta para todo tipo de comensales.
También pretende que las y los cocineros se atrevan a experimentar en propuestas diferentes a las que actualmente se encuentran en el mercado.
El chef Jean Philippe y el chef Edwin Chulim fueron los encargados de calificar a los participantes y coincideron en que Tesoro Maya y Ofrenda Maya fueron los alimentos que mejor cumplieron con los requisitos de la convocatoria, que eran tener como protagonistas al maíz o al chile; lograr la integración de sabores de manera armónica, incluso en el emplatado, así como la interpretación creativa de las recetas y técnicas tradicionales.
El segundo lugar, obtenido por el equipo Apoala, recibió un premio de 10 mil pesos.