La joven escritora retrata en su obra gran parte de su vida en la Ciudad de México
La poeta y narradora Claudina Domingo se encuentra promocionando su última novela, Dominio, en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey).
En entrevista con La Jornada Maya compartió que la fuente de deslumbramiento fue, desde la niñez, la lectura de poesía. Esta inquietud le nació desde la biblioteca familiar. Específicamente a partir de la propia motivación que su papá, poeta también, despertó en ella.
Y es justamente en Dominio, intenta dar cuenta de esa temporada de juventud y descubrimiento, retratando el sur de la Ciudad de México, de donde es oriunda.
“Relaciono mucho la poesía con el vagabundeo, por lo que esta novela es también un poemario sobre la ciudad”.
Poeta desde la adolescencia, Claudina aclara que no fue tan sencillo hacer el salto hacia la narrativa.
“Fue Diego Rabasa, editor de Sexto Piso, quien al leer Tránsito me impulsó a escribir narrativa, y eso es raro, es raro que un editor lea a un poeta y le sugiera escribir otro género, pero funcionó”.
Dominio es una historia que gira entre dos ejes, dos sucesos de índole autobiográfico: “No diría que la novela va sobre eventos traumáticos… más bien experiencias de vida difíciles”, comenta la autora.
“Tampoco es narrativa sobre un cuarto cerrado. Habla de las condiciones de vida en México, donde incluí cuestiones de mi vida personal ligadas a la vida social del país”, agrega.
Sobre la condición de la literatura hecha por mujeres en México, Claudina advierte: “Hay como un sentimiento de culpa de las editoriales… Hasta hace unos años, Alfaguara tenía a mujeres nacidas en los años 60s como las autoras más jóvenes dentro de sus colecciones… Tuvo que llegar el MeToo para que eso cambiara”.
Respecto a las lecturas que le funcionaron o de las cuales reconoce cierta influencia en Dominio, recomienda Apegos feroces de Vivian Gornick. Igual incluye a Henry Miller y Jack Kerouac, de quienes recalca la importancia de libros como Trópico de capricornio, Los rollos completos o En el camino. Su caudal narrativo, con frecuencia, es el lugar al que asiste para nutrirse de imágenes líricas.
Aprovechando su presencia en la fiesta más grande de la lectura, Claudina habló de dos libros importantes: Cuaderno de un retorno al país natal, de Aimé Césaire, y el descubrimiento reciente de Down below, de Leonora Carrington, de quien lamenta el olvido de su obra narrativa.
“Creo que ha sido olvidada porque a los académicos se les hace difícil encasillarla en un género… se podría decir que es surrealista pero es más que eso”.