Xcaret desiste de proyecto en la selva maya de Santa Elena, Yucatán

Greenpeace compartió que el desarrollo hotelero ha sido concluido y archivado

Tras informar que Grupo Xcaret amenazaba la selva maya aledaña a la zona arqueológica de Uxmal, en el municipio de Santa Elena, Yucatán, la organización no gubernamental Greenpeace dio a conocer que la empresa desistió del proyecto que consistía en construir nueve hoteles. 

De acuerdo con Greenpeace, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió un resolutivo fechado el 29 de julio de 2024 que dio por concluido y archivado el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental y de Cambio de Uso de Suelo en Terreno Forestal solicitado por la empresa Alto Comercializadora y Operadora Turística S. DE RL DE CV, en dos terrenos aledaños a la zona arqueológica de Uxmal, cuya propiedad está registrada a nombre de los hijos de Miguel Quintana Pali, director de Grupo Xcaret. 

De acuerdo a la resolución que se hizo pública en la Gaceta Ecológica de la Semarnat el pasado 2 de agosto de 2024, la autoridad dio por concluido el procedimiento debido a que la empresa desistió de seguir adelante con su proyecto a través de un escrito presentado el 26 de julio. 

El día 19 de julio de 2024, Greenpeace presentó un documento a la Semarnat en el que emitió varias alertas sobre los impactos ambientales del proyecto en cuestión, incluyendo que su autorización representaría una apertura para la urbanización de la selva maya, las nulas medidas para evitar el riesgo de especies amenazadas, la incapacidad de probar que el acuífero no sería afectado, así como la incompatibilidad del proyecto con una política de largo aliento que busque asegurar la preservación y conservación de zonas de valor ambiental en el marco de la crisis climática. Ante ello, pidió a la autoridad no conceder la autorización de cambio de uso de suelo a la empresa promovente.

“El mega proyecto sujeto a autorización por parte de la Semarnat consistía en abrir las puertas a la urbanización de la selva maya en Yucatán, pues pretendía iniciar un proceso de deforestación de más de 150 hectáreas de selva, lo cual implicaría talar alrededor de 165 mil árboles. La intención era construir nueve hoteles de 18 niveles, excavar el suelo a 36 metros de profundidad para construir elementos artificiales como una cascada de 59 metros, un cañón y hasta un edificio al que se nombra como La Catedral”, amplió Greenpeace. 

De acuerdo a la información presentada por la empresa, también se contemplaba el desarrollo de macrolotes en diversas secciones del terreno, con la intención de desarrollar más proyectos turísticos y espacios residenciales a lo largo de 100 años de operación, lo cual implicaría mayores impactos ambientales futuros.

“Para Greenpeace México, el desistimiento de Xcaret es una victoria para la selva maya y un reconocimiento del poder de la gente y los medios de comunicación que siguieron con preocupación este tema”, celebró la organización. 

La Jornada Maya