En el estado todavía se encuentran piezas del reconocido artista Miguel Cabrera
Majestuosos retablos con hojas de oro del siglo XVI y pinturas del artista más importante de la época Virreinal en México, Miguel Cabrera, se guardan como tesoros en iglesias y ex conventos de Yucatán.
“Yucatán alberga un tesoro increíble en patrimonio de arte sacro Virreinal, pero por desgracia es desconocido”, contó a EFE Cuauhtémoc Fernando Garcés Fierros, catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UADY, donde imparte Historia del arte mexicano e Historia del arte universal.
“En el arte sacro Virreinal, este estado tiene un acervo diferente al resto de México y Latinoamérica por su estilo propio, influidas por la cultura maya”, añadió.
El restaurador jubilado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo que de acuerdo con la investigación de la tesis Los retablos en Yucatán, que elaboró para su doctorado, se encontraron registros en el archivo histórico de la Catedral de Mérida de que existieron más de mil de esas obras.
“En el registro que iniciamos hace 30 años descubrimos que ahora sólo hay 220 retablos de la época Virreinal, pero se añadieron otros en el siglo XIX y XX, y ya son 250, es decir, se perdió tres cuartas partes del acervo”, indicó.
También hizo otro descubrimiento: hay un gran acervo de pintura mural oculto bajo varias capas de pintura lacal o vinílica con que se pintaron las iglesias y conventos de Yucatán.
“Son miles de metros de un tesoro increíble del arte sacro”, explicó.
“Yucatán tiene retablos extraordinarios por su valor artístico como el de la iglesia de Tecoh, porque la obra principal tiene cuatro pinturas del artista más importante de la época Virreinal en el Continente Americano: Miguel Cabrera”, informó.
Con lo anterior se comprueba que Yucatán tiene un gran acervo Virreinal en retablos, pinturas y esculturas.
Garcés Fierros catalogó toda la obra de arte de ese tipo, “me permitió priorizar el trabajo para rescatar los que estaban en peligro de destruirse, como los de Yaxcabá.
Los retablos de Yaxcabá y Tipical estaban a punto de colapsar, “pero gracias a convocatorias que el INAH hizo a través del gobierno estatal, municipal y federal e iniciativa privada, representada por el programa Adopte una obra de arte, que presidía Elba Villarreal de García Ponce, se consiguieron apoyos para rescatar la obra de esas iglesias y otras 80.
Los primeros retablos se registran en Maní
El especialista reveló que los retablos más antiguos del sureste de México están en el ex convento San Miguel Arcángel, en el municipio de Maní, corresponden al siglo XVI y se conservan en buen estado.
“Destacan por su belleza y mérito artístico, pero hay otros de grandes dimensiones como el retablo de Peto, unos más que son dorados, con una gran proyección volumétrica, con un grosor de casi 2.5 metros, con unas columnas decoradas y ornamentadas, como las de Maxcanú”, precisó.
Explicó que hay ejemplos de la primera ornamentación de pintura mural cuando se termina el convento en 1570-1580 que acompañaba al retablo central de forma rectangular, “como las palas que se hacían en Italia en esa época”.
El fresco o mural que envolvió al retablo es el más antiguo de Latinoamérica, tiene escenas de la estigmatización de San Francisco y de la confrontación entre San Miguel Arcángel y Luzbel, pero sólo se puede observar una parte, ya que la cubre un enorme retablo.