Con el apoyo de Morena y aliados y el rechazo de la oposición, aprueban en comisiones el mando militar del cuerpo de seguridad.
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó con 22 votos a favor y 17 en contra el dictamen que transfiere la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), una decisión que generó un fuerte debate entre los legisladores.
La reforma, impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, modifica 12 artículos constitucionales y establece que la GN, originalmente concebida como una fuerza civil, estará bajo el mando militar.
Durante la sesión, la oposición criticó duramente la iniciativa, señalando que contraviene el espíritu original de la creación de la Guardia Nacional y refuerza la presencia militar en la seguridad pública.
Rubén Moreira, coordinador del PRI, recordó que en 2022 su bancada apoyó la extensión de la presencia del Ejército en las calles hasta 2028, bajo la promesa de crear una Guardia Nacional civil. Sin embargo, denunció que “por detrás de la ley” se ha construido una fuerza policial militar.
Moreira advirtió que la reforma debilitará al Ejército, al transferir a 140 mil efectivos a la GN, y que esto complicará la labor del próximo Secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch.
Paulina Rubio asegura que legisladores de Morena busca la militarización
Además, acusó a la mayoría de Morena de traicionar sus principios al militarizar la seguridad del país.
Por su parte, la diputada panista Paulina Rubio calificó de hipócritas a los legisladores de Morena, quienes en su momento criticaron la estrategia de militarización, pero ahora buscan hacerla permanente.
Rubio también expresó su preocupación por el empoderamiento del Ejército, alertando sobre posibles violaciones a los derechos humanos y la falta de rendición de cuentas.